«Toda acción transformadora del mundo se basa en una narración. El storytelling, por el contrario, no conoce más que una sola forma de vida, que es la consumista».
Las narraciones crean lazos. De ellas nace lo que nos conecta y vincula. De este modo, fundan comunidades y nos salvan de la contingencia. Sin embargo, hoy, cuando todo se ha vuelto arbitrario y azaroso, el storytelling se ha convertido en un arma comercial que transforma la narración en una herramienta más del capitalismo, propagándose en medio de la desorientación y la falta de sentido característicos de la sociedad de la información.
Narración e información son fuerzas opuestas. El espíritu de la narración se pierde entre las informaciones que convierten a los individuos en consumidores, solitarios y aislados, consagrados a instantes, con el objetivo de incrementar su rendimiento y su productividad. Solo la narración es la que nos eleva y nos une a través de una historia común de experiencias transmisibles que hacen significativo el transcurso del tiempo, aportando un poder transformador a la sociedad; es la única que puede congregarnos alrededor del fuego para darnos sentido.
Esta crisis narrativa tiene vastos antecedentes, que Byung-Chul Han investiga en este ensayo, y que son una continuidad de sus reflexiones sobre la sociedad de la información.
Hace mucho tiempo surgió una especie que decidió separarse de los otros diez millones de especies que habitaban la Tierra: aunque todas eran necesariamente sus parientes, optó por llamarlas «la naturaleza», y así empezó a verlas como cosas, meros recursos a su disposición. Este relato es nuestra herencia, y su inimaginable violencia ha dado lugar a la actual y devastadora crisis ecológica. El presente libro pretende dar un golpe de timón frente a esta situación: armar (en el doble sentido de la palabra) una filosofía de los seres vivos que sea tanto una política como una praxis. Para ello Morizot se aleja de toda creación convencional de pensamiento, pues su filosofía surge de la práctica sobre el terreno y de la experiencia del rastreo. Morizot no es un naturalista al uso. Ni siquiera un biólogo. Es un filósofo que reflexiona sobre lo vivo como ningún otro que hayas leído, un perseguidor que puede pasar largas jornadas rastreando a una manada de lobos o noches enteras esperando a que un oso aparezca en la pantalla de una cámara térmica. Entre el thriller etológico y la filosofía salvaje, con las botas perdidas de barro, oliendo a sudor y a bosque, Morizot trata de ofrecer respuesta a las preguntas que hoy de verdad nos importan: ¿cómo reconectar con los seres vivos mediante una ecosofía sencilla, resiliente y alegre? ¿Cómo oponer al tecnocapitalismo una reactivación de nuestras propias fuerzas vitales anestesiadas? ¿Cómo sustituir la pulsión de control y domesticación por un ethos del encuentro y la acogida? ¿Cómo comportarse de un modo adecuado con todo aquello que vive y, sin embargo, difiere de nosotros? ¿Cómo construir colectivamente un planteamiento político que aúne la imprescindible convivencia con los otros seres vivos y la lucha sin cuartel contra aquellos que destruyen el tejido de la vida?
A instancias de su hija Catherine, la celebre psicoanalista de ninos y adolescentes Françoise Dolto revive en Infancias los primeros anos de su vida. Presa de su familia pero al mismo tiempo duena de una prodigiosa vitalidad, la pequena Françoise despliega su curiosidad por todo lo que la rodea y se asoma a un mundo que se desangra en la Gran Guerra. Entre gozos y sombras, Dolto se desconcierta ante la escasa capacidad de sorpresa revelada por sus mayores y a los siete anos se considera una viuda de guerra, en duelo por un tio con el que se creia comprometida. De esos tempranos anos datan la decision de ser medica de educacion y el desencanto porque sus plegarias no alcanzan para arrancar a su hermana de la muerte. Entre anecdotas amargas y placenteras -pero siempre sabrosas-, Françoise Dolto rescata y analiza aquello que ayuda o destruye a los ninos. Lejos de tratarse de escritos teoricos, Infancias constituye un testimonio autobiografico pleno de libertad y de pasion. A menudo nos decia que si no hubieramos sido sus hijos se habria sentido muy feliz de tenernos como amigos. Este libro en el que dialogamos es tambien el testimonio de una historia de amor entre una madre y su hija, ella y yo, que mas alla de los vinculos de sangre tuvimos esa alegria de caminar en la vida, codo a codo, en la ternura. Del prologo de Catherine Dolto