¿Qué podemos aprender del modo en que se llevó la Guerra Fría a una conclusión pacífica?
Cuando el Muro de Berlín se derrumbó en 1989 y se aplacaron a la fuerza las protestas en la plaza de Tiananmén en Pekín, el mundo cambió drásticamente. La Guerra Fría había terminado, surgía un nuevo orden mundial. Después del Muro es un relato audaz y novedoso de este doble momento histórico decisivo y extraordinario que dio lugar al mundo tal como lo conocemos hoy.
Basándose en impresionantes fuentes antes desconocidas, Kristina Spohr muestra cómo el orden mundial cambió de manera pacífica gracias a las decisiones tomadas entre 1989 y 1992 por un pequeño grupo de líderes internacionales, que trabajaron codo con codo para reinventar las instituciones y configurar nuestro mundo de hoy.
La autora analiza desde una perspectiva nueva el papel del presidente estadounidense George H. W. Bush, así como el de figuras como Mijaíl Gorbachov, Margaret Thatcher, Helmut Kohl y François Mitterrand. Además, enmarca la transformación europea dentro del contexto global, entrelazando con pericia las líneas temporales occidental y asiática al comparar los sucesos de Berlín y Moscú con los de Pekín, donde el movimiento prodemocrático fue brutalmente reprimido por Deng Xiaoping, tras lo cual se impulsó otro tipo de comunismo.
El mundo de Putin, Trump y Xi, con una Unión Europea frenética, estados corruptos y una terrible crisis migratoria, tienen su origen en aquella salida global de la Guerra Fría.
Cuando Albert Speer fue condenado por el tribunal de Nuremberg, en 1948, a veinte años de prisión, Hugh Trevor-Roper escribió: «Ahora probablemente tendrá la oportunidad de escribir su autobiografía. Serán las únicas memorias del Tercer Reich que, siendo de gran valor, además invitarán a la lectura.» El libro que hoy presentamos es la crónica apasionada de un hombre que durante doce años estuvo unido a Adolf Hitler por una relación única aunque de distinto signo: como arquitecto remodelador de la ciudad de Berlín, capital del Imperio, como amigo próximo en las tertulias de la Cancillería del Reich, como tecnócrata y organizador de una prodigiosa estructura armamentística y, a la vez, como un inesperado opositor. El documento que hoy presentamos es sin duda uno de los más valiosos para entender un período turbulento de nuestra historia reciente.
Este libro es un ajuste relativo de cuentas con Lacan en la época de esplendor del estructuralismo, allá por los inicios de la década de los setenta. Partiendo del convencimiento de que "Edipo no sirve absolutamente para nada", Deleuze y Guattari se impregnan de la atmósfera cultural del periodo, en especial del Foucault de Las palabras y las cosas, y afirman que la invención del hombre por el orden burgués de que habla este último puede comprenderse mejor a partir del análisis de los mecanismos de producción del hombre en la sociedad actual, es decir, a partir de la disección de la máquina social capitalista que los autores acometen mediante el procedimiento de descodificación-territorialización.