Escoger la escuela que queremos para nuestras niñas y niños es una de las tareas más complicadas. Como lo es para nuestros docentes elegir el centro donde les gustaría trabajar. Son muchos los aspectos a tener en cuenta, y también son muchas las diferencias entre el recuerdo escolar que tenemos y las tendencias y necesidades pedagógicas de hoy día.
Para recorrer este camino, Mar Romera nos propone un viaje que nos transportará desde el recuerdo que tenemos de nuestra educación hasta la del presente e incluso la del futuro. Porque la perspectiva como madres y padres, o como docentes, no puede limitarse a repetir lo que conocemos o a buscar la opción antitética, ni tampoco a no replantearnos las cosas porque siempre se han hecho del mismo modo. Mar Romera nos habla de la sociedad que queremos construir, de la relevancia del conocimiento de los docentes y, muy importante, de la propia mirada de los niños y niñas. Porque son ellos, en definitiva, los protagonistas.
Pese a su corta vida, Robert Hertz (1881-1915), discípulo de Émile Durkheim y Marcel Mauss, ha pasado a la historia como uno de los científicos sociales contemporáneos más relevantes. Este volumen reúne dos de sus ensayos fundamentales: "Contribución a un estudio sobre la representación colectiva de la muerte", en el que el autor analiza el valor y sentido social que tiene la defunción como bisagra entre el mundo físico y simbólico y la individualidad y el colectivo; y "La preeminencia de la mano derecha", donde investiga cómo las representaciones intelectuales y morales de lo derecho y lo izquierdo son categorías que prexisten a toda experiencia individual, puesto que están ligadas a la propia estructura del pensamiento social, relacionado con la evaluación que casi todas las sociedades han hecho de las manos. Prólogo de Manuel Delgado
En nuestros días, lo urbano ha crecido hasta desbordar nuestra capacidad para la reflexión, la acción y hasta la imaginación. Sentido y fin de la industrialización, la sociedad urbana se ha ido conformando en su propia búsqueda de sentido y, en el camino, se ha topado con la filosofía, el arte y la ciencia, que no han podido evitar enfrentarse a este nuevo objeto y transformarse a sí mismas en el encuentro. Comprender lo urbano hoy implica trazar una estrategia de conocimiento inseparable de la estrategia política. Lefebvre invita a hacerlo sobre el eje de la puesta en práctica de un derecho: el derecho a la ciudad, a la vida urbana, condición para una democracia y un humanismo renovados.