Este nuevo ensayo de Byung-Chul Han es un llamamiento a la salvaguarda de las fuentes de adhesión social y de familiaridad y, al mismo tiempo, se reflexiona sobre estilos de vida alternativos que serían capaces de liberar la sociedad de su narcisismo colectivo.
Los rituales, como acciones simbólicas, crean una comunidad sin comunicación, pues se asientan como significantes que, sin transmitir nada, permiten que una colectividad reconozca en ellos sus señas de identidad. Sin embargo, lo que predomina hoy es una comunicación sin comunidad, pues se ha producido una pérdida de los rituales sociales. En el mundo contemporáneo, donde la fluidez de la comunicación es un imperativo, los ritos se perciben como una obsolescencia y un estorbo prescindible. Para Byung-Chul Han, su progresiva desaparición acarrea el desgaste de la comunidad y la desorientación del individuo.
En este libro, los rituales constituyen un fondo de contraste que sirve para perfilar los contornos de nuestras sociedades. Se esboza, así, una genealogía de su desaparición mientras se da cuenta de las patologías del presente y, sobre todo, de la erosión que ello comporta.
Peter Sloterdijk retrata algunos temperamentos filosóficos desde la Antigüedad hasta el siglo XX y abre un nuevo acceso a los grandes maestros de la filosofía. «El título de la presente colección alude a la conocida sentencia de Fichte de que la filosofía que uno elige depende del tipo de persona que se es. Con ello quería decir que las almas serviles se deciden por un sistema naturalista que justifica su servilismo, mientras que las personas de mentalidad orgullosa se aferran a un sistema de libertad. Esta observación sigue siendo ahora tan verdadera como siempre. Espero haber mostrado con los breves estudios aquí reunidos que la escala de los temperamentos filosóficos va mucho más allá de la oposición entre tipos cobardes y orgullosos. Es tan extensa como el alma iluminada por el logos, cuyos límites, afirmaba Heráclito, resultan imposibles de alcanzar, por mucho que se la recorra.»
Una certera biografía en la que Vita Sackville-West, con su habitual prosa enérgica y deslumbrante, da vida a la bella y trágica historia de la legendaria Juana de Arco. «Una de las buenas costumbres de la literatura inglesa es la composición de biografías de Juana de Arco. De Quincey, que inició tantas costumbres, inició también ésta, con fervor, a principios de 1847. Mark Twain, hacia 1896, publicó sus Recuerdos personales de Juana de Arco; Andrew Lang, en 1908, su Doncella de Francia... Un libro nuevo acaba de agregarse a la serie..., su autora, Sackville-West. En esta biografía la inteligencia prima venturosamente sobre la pasión, lo cual no quiere decir que no haya pasión. Hay, eso sí, una carencia total de sensiblería. [...]Andrew Lang, Mark Twain y De Quincey ;rindieron tributo; a la Doncella; nada menos parecido a un tributo, en el sentido cortesano de la palabra, que el libro de Sackville-West. Nada, sin embargo, más comprensivo».