El científico rumano Mircea Eliade fue uno de los grandes universalistas en ciencias de las religiones del siglo XX. De sus más de cuarenta títulos que abarca su obra científica, Historia de las creencias y de las ideas religiosas presentada en cuatro volúmenes es su aportación más destacada. Desde la época de los descubrimientos hasta nuestros días es el último tomo. Poco antes de su muerte, Eliade pidió que se llevara a buen término su obra.Sin embargo,murió dejándola inacabada. Se decidió, entonces, convocar a acreditados especialistas para escribir este libro según las directrices temáticas y la línea de investigación de Eliade. Concebido como un volumen independiente, este tomo incluye el estudio de las religiones autóctonas de Australia, Oceanía, América del Sur, Central y del Norte, Japón, China, Indonesia y África Occidental. A ellas se deben conceptos tan fundamentales como mana, tabú o fetichismo. Además, concluye con un capítulo sobre la creatividad religiosa y la secularización en Europa desde la Ilustración.
Peter Sloterdijk retrata algunos temperamentos filosóficos desde la Antigüedad hasta el siglo XX y abre un nuevo acceso a los grandes maestros de la filosofía. «El título de la presente colección alude a la conocida sentencia de Fichte de que la filosofía que uno elige depende del tipo de persona que se es. Con ello quería decir que las almas serviles se deciden por un sistema naturalista que justifica su servilismo, mientras que las personas de mentalidad orgullosa se aferran a un sistema de libertad. Esta observación sigue siendo ahora tan verdadera como siempre. Espero haber mostrado con los breves estudios aquí reunidos que la escala de los temperamentos filosóficos va mucho más allá de la oposición entre tipos cobardes y orgullosos. Es tan extensa como el alma iluminada por el logos, cuyos límites, afirmaba Heráclito, resultan imposibles de alcanzar, por mucho que se la recorra.»
Una certera biografía en la que Vita Sackville-West, con su habitual prosa enérgica y deslumbrante, da vida a la bella y trágica historia de la legendaria Juana de Arco. «Una de las buenas costumbres de la literatura inglesa es la composición de biografías de Juana de Arco. De Quincey, que inició tantas costumbres, inició también ésta, con fervor, a principios de 1847. Mark Twain, hacia 1896, publicó sus Recuerdos personales de Juana de Arco; Andrew Lang, en 1908, su Doncella de Francia... Un libro nuevo acaba de agregarse a la serie..., su autora, Sackville-West. En esta biografía la inteligencia prima venturosamente sobre la pasión, lo cual no quiere decir que no haya pasión. Hay, eso sí, una carencia total de sensiblería. [...]Andrew Lang, Mark Twain y De Quincey ;rindieron tributo; a la Doncella; nada menos parecido a un tributo, en el sentido cortesano de la palabra, que el libro de Sackville-West. Nada, sin embargo, más comprensivo».