Stanley Rosenberg nos invita a explorar el papel determinante que desempeña el nervio vago en nuestros estados psicológicos y emocionales. Esta guía práctica explica cómo multitud de dolencias comunes (desde la ansiedad y la depresiòn hasta las migrañas y el dolor de espalda) están relacionadas con este nervio craneal, y cómo, mediante una serie de ejercicios muy fáciles de realizar, que se ilustran en estas páginas, podemos llegar a regularlo y conseguir una relajación profunda, mejorar el sueño, o recuperarnos de una herida o un trauma. Esta obra propone un nuevo enfoque de sanación que es fruto de la experiencia del autor como terapeuta corporal y de una comprensión del funcionamiento del sistema nervioso autónomo totalmente novedosa en el campo de la neurobiología humana: la teoría polivagal, desarrollada por el prestigioso doctor Stephen Porges, quien escribe el prólogo de este libro.
Este libro es una gran historia de una mujer que fue mercada por la violencia, abuso de todo tipo, violación, rechazos e inseguridades; fue cercada por oscuridades desde su infancia, y en muchos casos sus propias decisiones la provocaron. Ella se vio atrapada en muchas circunstancias espirituales, emocionales y naturales, muchas de ellas sin esperanza de salida. Pero dentro de su corazón siempre hubo una pequeña voz que la animaba a seguir hacia adelante, no importando lo doloroso, incierto y oscuro de las situaciones en las que se encontrara. La vulnerabilidad de esta mujer te confrontarás y te ayudará en áreas donde Dios también la ayudó a ella. Hoy ella no es más una víctima, es una mujer victoriosa en su fe, proclamando que sí podemos ser libres, disfrutar de la vida y comenzar de nuevo a cualquier edad. Ella es un testimonio de que, a pesar de su pasado, de una vida difícil, de dura trayectoria, podemos comenzar de nuevo.
Dios conoce nuestras limitaciones, por eso ha enviado Su Santo Espíritu a vivir en nuestros corazones. Sabe de todas nuestras batallas, por eso ha puesto dentro de nosotros al mismo que resucitó a Jesús de los muertos, para que podamos ganarlas. Sin la ayuda del Espíritu, habrá situaciones que no seremos capaces de enfrentar, retos y desafíos que no podremos superar y un nivel de efectividad que no llegaremos a revelar. Pero teniendo una amistad íntima y profunda con el Espíritu Santo, somos impartidos de un nivel de fuerza, poder, gracia y sabiduría que de ningún otro modo pudiésemos llegar a obtener, porque el único modo de recibirlo es con la ayuda y el respaldo que solo el Espíritu Santo, puede otorgarnos.