Desde la antigua Mesopotamia hasta la época helenística y romana, desde la antigua India hasta el Mediterráneooriental, se crearon en la Antigüedad algunas de las composiciones más poéticas y de sentimiento religioso más profundo de la historia de la literatura y de la religión.
Este libro sigue el rastro de constantes hímnicas que desde la antigua Mesopotamia dan expresión al canto a la divinidad, mezclándose entre sí y adaptándose a nuevos dioses hasta llegar en época helenística al Mediterráneo oriental.
A las distintas tradiciones hímnicas que se van imbricando hasta llegar al mundo grecorromano –babilonia, acadia, egipcia, india, ugarítica, hitita y luvita– está dedicada la primera parte del libro. La segunda parte se consagra a la variedad hímnica en el Oriente heleno.
Ya desde los mismos inicios de su carrera académica, Gonzalo Bravo prestó especial atención al concepto y realidad del “conflicto político” en estrecha relación con las “tensiones sociales” como desencadenante del desarrollo histórico en la Roma antigua.
Partiendo de una fértil diversidad de enfoques, contextos y períodos históricos, un amplio grupo de especialistas presenta en esta obra colectiva sus respectivas aportaciones en torno a los conflictos políticos tanto internos como externos; a los discursos políticos contestatarios; a las fuerzas centrífugas que amenazaron el centralismo político y la integridad territorial del Estado romano; a las disensiones sociales entre los diferentes grupos y ordines; a los momentos de ruptura de las llamadas pax romana y pax deorum; a las discordancias respecto del mos maiorum, así como, en definitiva, a todos aquellos desajustes sociales resultantes de intereses antagónicos a lo largo de la historia de Roma.
Si bien es reconocido mundialmente como uno de los grandes novelistas del género histórico, y especialmente marítimo, Patrick O’Brian fue, en realidad, un gran contador de historias.
Publicada por primera vez en 1976, es ésta una biografía completa, exhaustiva, pero a la vez profundamente personal del gran pintor que fue Pablo Picasso, y la única que ha sabido apreciar plenamente los orígenes mediterráneos del carácter y el arte del artista.
Todo en Picasso, excepto su estatura física, era de una escala enorme. Jamás ningún pintor fue tan asombrosamente productivo y con tanta calidad; y tampoco ninguno consiguió ganar tanto dinero en vida con su obra. Nadie puede rivalizar con él en el interés del público, siempre ávido e insaciable. Y Patrick O’Brian, amigo personal de Picasso, lo conocía lo suficientemente bien como para captar la esencia real de su personalidad.