La República es la obra más conocida de Platón y es uno de los diálogos más importantes en donde expresa su concepción del arte, lo político, la sociedad, la justicia, la inmortalidad, la virtud, el bien y el mal. Se trata de un diálogo entre Sócrates y otros personajes. El propósito de Platón es el estudio de lo justo y de lo injusto, y la demostración de la necesidad moral, tanto para el Estado como para el individuo, de regir toda su conducta según la justicia; esto es, según la virtud, o precisamente más, según la idea del bien, principio de buen orden para las sociedades y para las almas. La obra está compuesta por diez libros.
Así habló Zaratustra, de Friedrich Nietzsche, no solo está considerado como el libro más representativo de este genial pensador, sino también como una de las obras de mayor calidad literaria en lengua alemana de todos los tiempos. Nietzsche puso en boca del legendario filósofo persa Zaratustra la quintaesencia de su mensaje: el superhombre, la muerte de Dios, la voluntad de poder y el eterno retorno de lo idéntico. Esta edición va acompañada de una copiosa bibliografía orientada al lector interesado por el pensamiento nietzscheano, y por un estudio preliminar, ambos preparados por Enrique López Castellón, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid.
¿Ha perdido el arte su aura, su dimensión intelectual o, lo que es peor, su poder de comunicación, dicho en otras palabras, su principal razón de ser? En este libro polémico y escrito a contracorriente de la crítica más conformista, Marie-Claire
Uberquoi reflexiona sobre la plástica de las últimas décadas, centrándose en los artistas que han llevado más lejos sus deseos de acoso y derribo de la noción tradicional del arte para plantearse nuevas vías de expresión.
Muchos piensan que se ha tocado fondo y hablan de la impostura de la creación actual. Otros apuestan por un arte supuestamente renovador plasmado en trabajos que no tienen nada que ver con el goce estético. El rechazo del objeto artístico, la explotación publicitaria de obras falsamente provocadoras, la deriva hacia el activismo político y el fenómeno de la banalización del arte son algunas de las cuestiones analizadas en este ensayo que propone reivindicar «otro arte contemporáneo» ajeno a la cultura del espectáculo.