¿Qué pasaría si un día, de repente, el planeta en el que vivimos nos pareciera tan siniestro como extraño, como si nos hubieran teletransportado a un planeta lejano? Ese aterrador futuro ya es nuestro presente. La hidrosfera, que sustenta toda la vida del planeta, se está revelando ante el calentamiento global: nos enfrentamos a diluvios primaverales casi bíblicos, sequías devastadoras, olas de calor, incendios forestales y mortíferos huracanes y tifones otoñales que causan estragos en los ecosistemas y en la sociedad.
Durante demasiado tiempo hemos juzgado erróneamente la naturaleza misma de nuestra existencia y sobre lo que se sustenta. Hemos creído que vivíamos en un planeta de tierra, cuando la realidad es que vivimos en un planeta de agua, y ahora la hidrosfera del planeta se está resilvestrando en medio de un clima que no deja de cambiar, y está llevando a nuestra especie, así como a todas las demás, a una extinción masiva en su búsqueda de un nuevo equilibrio.
La Roma imperial fue un estado guerrero. El Coliseo (inaugurado en el año 80 d.C.) fue el monumento de Roma a la guerra. Como una catedral de la muerte, se alzaba sobre la ciudad e invitaba a sus ciudadanos, 50,000 a la vez, a presenciar juegos gladiatorios asesinos. Ahora es visitado por dos millones de personas al año (Hitler estuvo entre ellos). Dos destacados historiadores clásicos cuentan la historia del mayor anfiteatro de Roma: cómo se construyó; los juegos gladiatorios y otros eventos que se celebraron allí; el entrenamiento de los gladiadores; los espectadores que disfrutaban de los juegos, los emperadores que los organizaban y los críticos; y la extraña historia posterior: el Coliseo ha sido fortaleza, almacén, iglesia y fábrica de pegamento.
Dos narrativas irreconciliables han dibujado la historia del conflicto árabe-israelí: la sionista, que defiende el derecho de un pueblo judío maltratado a retornar a su patria ancestral y formar un Estado; y la palestina, que se opone a la ocupación y denuncia la violencia infligida por los primeros. Así, la propia historia resulta inseparable de la política en un enfrentamiento en el que ambas facciones se identifican como víctimas y en el que la autodeterminación de una de ellas supone inevitablemente la negación y el exilio de la otra. Sin embargo, Vecinos y enemigos ha logrado conjugar ambos relatos, desmontando sus mitos y contradicciones, y desde su publicación en 2018 se ha erigido como el análisis histórico más riguroso, objetivo y completo que se haya elaborado hasta la fecha.
Basándose en una amplia gama de fuentes, desde documentos desclasificados hasta historias orales y sus propios informes sobre el terreno, el presente libro es resultado de las más de cuatro décadas que el periodista británico Ian Black estuvo viviendo y trabajando como reportero en Israel y Palestina. Con la rendición de Jerusalén ante las tropas británicas y la llegada de los primeros colonos sionistas en 1917, o con las negociaciones de paz fallidas durante la segunda década del siglo xxi, recorremos cien años de violencia continua y los eventos trágicos que definieron el presente y condicionan el futuro del conflicto más polarizador de la era moderna.