¿Y si los piratas no fueron salvajes apátridas movidos por la simple acumulación de riquezas y tesoros? ¿Y si el inicio de nuestra modernidad no hubiera tenido lugar en el corazón de Europa sino en una República pirata del Madagascar del siglo XVII? ¿Y si la Ilustración ya no fuera tan europea como pensábamos? Estas preguntas nacen del trabajo de campo que David Graeber realizó en Madagascar sobre la historia de la esclavitud, la magia y las políticas de la isla. Su encuentro con los Zana-Malata, una etnia descendiente de los primeros piratas que se asentaron en la isla en el siglo XVIII, le impulsó a profundizar en las relaciones sociales y de poder dentro de la comunidad. Sin dejarse llevar por la bruma que envuelve las leyendas de piratas y basándose en documentos y archivos de la época, el autor arroja luz sobre cómo las formas protodemocráticas de lo que los bucaneros implantaron en la isla pudieron influenciar el pensamiento ilustrado europeo. Reales o imaginarias, estas olvidadas sociedades pueden enseñarnos insospechadas posibilidades en un futuro cada vez más incierto. La Ilustración pirata es la última pieza del legado intelectual de Graeber y culmina las ideas que motivaron la escritura del bestseller El amanecer de todo. Es una vibrante historia de reinos piratas y tesoros escondidos pero también es una brillante incursión a formas antiguas de autogobierno y democracia radical en los límites del imperio.
Entre el siglo I a. C. y el II d. C. varios millones de personas de clase media y baja constituyeron la plebe romana. Su historia suele permanecer en la penumbra. En este retrato, Nicolas Tran privilegia a estos habitantes ?ordinarios?.
La obra de un discípulo adelantado de Maquiavelo y Gracián que sabe que, una vez perdida la dignidad, solo queda el arte de la apariencia; el cinismo en estado puro. Un agudo estudio del poder en todos sus aspectos. «Conócete a ti mismo», «Conoce a los demás», «Simula y disimula». ¿Qué sentido tienen en la actualidad estos tres inseparables mantras de Mazarino, al que habría que añadir el muy representativo de la clase política: «Nunca te fíes»? El cardenal Mazarino, personaje imprescindible para entender la monarquía absoluta de Luis XIV, conocido como el Rey Sol, no ha sido reconocido en la historia de acuerdo con sus méritos. En esta obra se nos desvela el diplomático, estratega y solucionador de conflictos, quien, a pesar de su origen, logró ascender hasta ser uno de los hombres más poderosos de Europa en su momento. Mazarino dejó escritas sus filias, fobias, miedos y, sobre todo, demostró ser un verdadero maestro del arte del disimulo; una danza entre la ocultación y el sigilo para la que es necesaria inteligencia y prudencia, virtudes que también son propias de los grandes estrategas empresariales y de cualquiera que aspire a formar parte del teatro del poder.