La corriente igualitaria que desde hace décadas recorre Occidente nos ha sometido al dictado de los más mediocres de la sociedad. Las élites gubernamentales, con la complicidad de los medios de comunicación y las grandes corporaciones, han exaltado sin escrúpulos las más bajas pasiones humanas con el fin de generar una homogeneidad que arrasa con la desigualdad natural.
El resultado es una sociedad envidiosa, fanática y orgullosa de su servidumbre voluntaria a unos políticos que conocen la limitación intelectual de sus votantes. De esta forma, la belleza, la sofisticación, la meritocracia y la justicia han sido sustituidas por la vulgaridad de la masa.
Piénsalo: gracias a los avances tecnológicos podemos hablar con alguien que esté a miles de kilómetros, predecir el tiempo, cruzar el planeta en cuestión de horas, conocer nuestro estado de salud, curar enfermedades graves, acceder al instante a más información de la que nunca seremos capaces de leer... ¡Si incluso hemos conseguido hacer que las máquinas aprendan!
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Testigo de excepción de los acontecimientos cruciales de finales del siglo xx y principios del xxi, Jon Lee Anderson es el célebre reportero de The New Yorker cuyas crónicas fundamentales reunimos por primera vez, en dos volúmenes, en el sello Debate. Este primer tomo, dedicado a las guerras y los conflictos de Asia, Oriente Medio, África y Latinoamérica, así como al análisis de las esferas de la política y el poder, conforma una ambiciosa introducción tanto a los grandes temas geopolíticos que han marcado las últimas cinco décadas como una completísima muestra de la carrera periodística del autor.
Considerado el heredero natural de Ryszard Kapuciski, los reportajes de Jon Lee Anderson, además de mostrar una brillante dimensión literaria, son un fascinante reflejo del clima sociopolítico de nuestra época, pero también el valioso testimonio de un periodista comprometido con la verdad y dispuesto a participar en la historia.