En abril de 2023, Byung-Chul Han viajó por primera vez a Portugal e impartió unas conferencias en Oporto y Lisboa. Días después ofreció, también por primera vez, una conferencia musical en Leipzig. De ahí nace La tonalidad del pensamiento, el libro que el lector tiene hoy en sus manos y que reúne estas conferencias.
En la primera de ellas, de título «Amor / Eros», el autor se pregunta por el sentido del amor en una sociedad en la que el otro se desvanece por falta de contacto físico y personal.
La segunda, «Sobre la esperanza», es una reflexión sobre la transcendencia de esta virtud que, en palabras del filósofo, «es el espíritu de una idea que va más allá de lo que podemos imaginar».
La última ponencia da título a esta obra: en «La tonalidad del pensamiento», Han expone los tonos y temas que atraviesan su filosofía. Sus libros, dice, no son repeticiones, sino variaciones: notas que van desplegándose en torno a grandes conceptos. Por ello, la conferencia contó con la interpretación en piano de las piezas favoritas del autor: las Variaciones Goldberg y las Suites francesas de Bach y las Kinderszenen de Schumann.
La tonalidad del pensamiento es el primer volumen de la Trilogía de las conferencias, una obra que pone al alcance de los lectores los textos, las fotografías y el acceso en exclusiva a las grabaciones de las conferencias más recientes del autor.
«El barco en el que viaja Aniceto rumbo a Roma (…) llega por fin a Ostia, puerto de la capital. Desde allí, se dirige apresuradamente a la Ciudad Eterna. El día anterior, una misiva firmada por el emperador le instaba a presentarse lo antes posible en su morada. El tono urgente de la carta dejaba entrever una cierta gravedad que no cesa de inquietarlo. Mientras bordea las márgenes del Tíber, la cima del Palatino emerge poco a poco al sol matutino que corona la capital.»
Estamos en la Roma del año 62 d.C. y, en lo alto del Palatino, se gesta un complot. Nerón, ansioso por unirse a Popea, tiene la intención de divorciarse de la emperatriz Octavia, pero necesita un pretexto y el esclavo liberado Aniceto será el instrumento de esta conspiración. Es a él a quien seguiremos por las calles de la capital, de los templos a los palacios, de los barrios bajos a las arenas del circo, acercándonos a lo que fue vida cotidiana en Roma. ¿Cómo vivía la gente en la época de Nerón? ¿Cuáles eran las creencias, los miedos, el hábitat, los placeres, las libertades y las servidumbres de los romanos?
¿Cuál es la naturaleza profunda del deseo? ¿Por qué buscamos constantemente placer? ¿Cómo podemos escapar de la insatisfacción permanente y experimentar una alegría profunda?
«El deseo es la esencia del ser humano», escribía Spinoza, pero también puede conducirnos a una pasión destructiva, decía Platón. Su naturaleza infinita nos da el impulso vital y nos permite alcanzar un sentimiento de plenitud. En cambio, su manipulación o ausencia señala el colapso de nuestra fuerza interior. Todas las escuelas filosóficas de la Antigüedad y la mayoría de las religiones del mundo han buscado iluminarlo y cultivarlo, y así pasar de «la servidumbre de los afectos» al poder del libre albedrío. Frédéric Lenoir nos propone un manual para educar nuestra fuerza deseadora a través de la filosofía griega antigua, el budismo, y pensadores modernos como Nietzsche, Jung, Lévinas o Bergson, sin dejar de lado nociones científicas y biológicas.
El imperativo absoluto de nuestro tiempo es tener una vida feliz, pero Lénoir nos guía para que aprendamos a escuchar nuestros deseos más personales y reorientarlos correctamente hacia aquello que nos alegra. Porque la
alegría es algo más profundo que el placer y solo si prestamos atención a nuestra singularidad podremos realizarnos plenamente y liberarnos de lo superfluo.