La derecha ha conseguido que el término wokese asocie peyorativamente al comportamiento y las políticas de la izquierda global hasta el punto de desdibujar sus límites y volverlos casi sinónimos, algo que, según advierte Susan Neiman, no solo es incorrecto sino también muy peligroso.
Este ensayo rastrea magistralmente las raíces intelectuales de lo woke y muestra no solo que sus ideas están basadas en falsas asunciones sobre pensadores como Foucault o Schmitt, sino que además entran en conflicto con los posicionamientos capitales en los que se ha basado la izquierda en los últimos siglos: un compromiso con el universalismo, la firme distinción entre justicia y poder y la confianza en el progreso. Si no toma ahora la firme decisión de volver su mirada hacia estos valores, la izquierda seguirá socavando su esencia y sus objetivos, y derivando inexorablemente hacia la derecha. A largo plazo, corre el riesgo de convertirse en aquello contra lo que ha luchado siempre.
Un profundo desamparo existencial se extiende y consolida preocupantemente en todo el globo. Diana Aurenque Stephan atribuye dicha orfandad al olvido del animal ancestral que somos, al desconocimiento de su racionalidad ancestral y de los modos en los que esta articula la organización social y la convivencia política.
A partir de este diagnóstico, la autora nos plantea formas de relacionarnos comunitariamente más sanas, menos nerviosas y ansiosas, que nos conduzcan hacia una política de mayor amparo. ¿Cómo logramos acercarnos siendo tan distintos y distantes? ¿Cómo anclarnos sensatamente en un nosotros? ¿cómo desarrollar la individualidad resguardando la pluralidad? ¿cómo pensar una comunidad amplia que ampare sin que oprima?
A partir de estas preguntas, la filósofa propone una terapéutica psicopolítica y filosófica original, que piense en el rol político de los ancestros, del mito, de la música y de la voz, del nihilismo, entre otros, para imaginar un nuevo amparo. Uno que nos cure –con algo de magia- del desarraigo del sujeto y su logos huérfano, para así anclarnos de nuevo –o por primera vez– a una tierra de pasado, presente y futuro común de animales ancestrales.
Exploradores, soñadores y ladrones es una aventura a través de la memoria y los archivos. Este libro es un nuevo ejercicio de invención a partir del encuentro de la compleja historia de Europa y América.
Después del éxito de Volver a contar, el equipo curatorial del Museo Británico y del Hay Festival se unieron de nuevo para animar a diferentes autores a inspirarse en los objetos del museo.
En esta ocasión, la propuesta es un poco diferente. Los creadores fueron invitados a revisar una serie de documentos etnográficos: una profusión de diarios, cartas, bocetos, reflexiones y transacciones, todos referentes al proceso de adquisición de obras. Partiendo de estos materiales, la premisa fue imaginar narrativas propias que tuviesen como protagonistas a aquellos que lograron que esas piezas llegaran al espacio museístico. El proceso produjo un resultado asombroso. Como siempre, la imaginación de los escritores llegó hasta lugares insospechados.