La expansión del cristianismo en el Imperio romano sigue siendo una incógnita para los estudiosos. ¿Cómo pudo un grupo mistérico del Mediterráneo oriental desarrollarse hasta sustituir a los reconocidos y bien financiados cultos que contaban con el respaldo del Imperio y de la aristocracia? ¿Y cómo llegó a convertirse en el siglo V en la religión oficial?
La lógica de las respuestas tradicionales destaca la altura de la doctrina propuesta por los cristianos, su apasionado celo, el eficaz proselitismo y hasta la sobriedad de su propuesta moral.
A lo largo de esta obra se propone una lógica alternativa, cuyo punto de partida es la práctica de la paciencia, virtud que ha de configurar a quienes solicitan hacerse cristianos. A ello se suma el esfuerzo por cambiar el propio estilo de vida (habitus), que exige apartarse de los usos y costumbres de la sociedad. Por último, la obligatoriedad de la catequesis y del culto como medios que atestiguan la acción invisible de Dios en la historia y ayudan a perseverar pacientemente en la opción cristiana.
La Fuente de los dichos de Jesús, denominada por los estudiosos Documento Q, es uno de los textos más antiguos del cristianismo. A pesar de su carácter hipotético y de no ser un texto canónico, el Documento Q es de un gran valor para la investigación bíblica, pues no solo ayuda a conocer con mayor detalle el proceso de formación de los evangelios, sino que permite acceder a la vivencia de uno de los primeros grupos de discípulos de Jesús que se esforzó por continuar su proyecto. En este libro, además de incorporar las conclusiones que han logrado el consenso de los expertos, el autor defiende la necesidad de leer el texto del Documento Q en el contexto actual. La presente edición revisada incorpora precisamente un nuevo capítulo sobre la forma de entender el seguimiento de Jesús que incluye a hombres y mujeres por igual.
«Los aedos y sus mitos son los ojos y los oídos de un pueblo que hace de su memoria el cemento de su identidad y sabe que existir significa recordar.» De los orígenes de una estirpe condenada a enfrentarse ante las murallas de Troya, de las lides con Aquiles al victorioso regreso a la patria con Casandra: este es el emocionante relato de una civilización perdida, narrado a través de las palabras del rey que lideró al ejército griego en una guerra convertida en leyenda. Hombre poderoso y acostumbrado a decidir la suerte de su pueblo, orgulloso, arrogante y duro, Agamenón está solo en la oscuridad de la noche mientras escudriña el horizonte desde la proa. Recuerda los diez años de una guerra sangrienta, en cuyos campos de batalla ha visto caer a hombres fuertes y valerosos, tan desdeñosos del adversario como de su propio destino. Con una mirada más compleja y objetiva que la de Odioseo o Aquiles, el rey de Micenas nos conduce al centro del mundo homérico con sus héroes, sus valores y su sentido de la gloria y la venganza, del amor y la muerte.