Una nueva épica de la expansión ibérica en pleno renacimiento
30 de enero de 1574. El cuerpo sin vida del Archivero del Estado, Damião de Góis, fue hallado en las calles de Lisboa. Pronto su fallecimiento se rodeó de incógnitas: ¿cómo murió y qué secretos quedaron sin revelar tras su muerte? ¿La Corona portuguesa o la Inquisición tuvieron algo que ver con el misterioso suceso? ¿Cuál fue su relación con Luís de Camões, el mayor poeta de la lengua portuguesa?
En busca de cultura y riqueza, el historiador humanista, de Góis, y el poeta, Camões —tan diferentes entre ellos y, a la par, tan parecidos en su deseo de comprender el mundo—, cruzaron sus caminos y se enfrentaron a peligros mucho más cercanos de lo que podrían haber concebido.
A través de los prodigiosos viajes por tierras y mares de ambos aventureros, descubriremos una perspectiva inédita de la expansión colonial europea por Asia, África y el Nuevo Mundo, las filosofías nacientes, las disparidades culturales, los conflictos religiosos y las conspiraciones internacionales del siglo xvi.
Con un ritmo desbordante, El poeta y el archivero ofrece un fascinante relato sobre aquellas visiones de la historia global contrarias al orden europeo que fueron acalladas durante siglos. Una lectura adictiva que nos descubre realidades sociales, políticas y económicas que han estado censuradas durante siglos por una Europa ávida de poder, al tiempo que rinde tributo a dos figuras relevantes del Renacimiento.
El deporte encierra muchas más historias que las del terreno de juego, el balón o la canasta. Porque el deporte no es, nunca ha sido, simplemente "minuto y resultado". Palanca de cambios sociales, espacio para reivindicaciones políticas, espejo inclusivo (o exclusivo), aparato propagandístico, herramienta cultural, el mayor generador de mitos que tenemos en las sociedades modernas (y tambien en las preteritas). Los deportistas son nuestros heroes, son Aquiles y Patroclo en el siglo xxi. Son estampas donde contemplar una sociedad, un tiempo.
Príncipes y esclavos busca centrarse en lo que hay más allá de las competiciones, los cromos y el palmares. Las mujeres que rompieron barreras, la lucha racial vehiculada en el baloncesto o el atletismo, la identificación entre colores e ideología, una historia que va desde los austeros espartanos hasta la exuberancia capitalista actual.
Al comprar una casa en la isla de Hidra, la escritora Charmian Clift cumplió un sueño largamente acariciado: echar raíces en un puertecito de aguas cristalinas, luz cegadora y costumbres sencillas, lo más parecido a un paraíso en miniatura. Allí, Clift y su marido pronto ocuparon el centro de una comunidad de artistas y bohemios, soñadores y vagabundos que buscaban en Grecia una vida barata y sin ataduras, consagrada a la creación o a la vagancia. Entre ellos destacaría un todavía desconocido Leonard Cohen, al que el matrimonio acogió e inspiró con su ejemplo. Pero, como todo paraíso terrenal, el de Clift tenía un precio. Los días se le iban en poner coto al caos doméstico y en cuidar de sus tres hijos, los ingresos que generaban los derechos de autor eran exiguos, y las tabernas y el alcohol eran una distracción constante. Después de los pobres creativos llegaron los ricos y sus yates, y un buen día una legión de norteamericanos desembarcó en Hidra para rodar una película de Hollywood. Aquel rincón idílico se había convertido en una isla chic.
Los buscadores de loto es la crónica apasionante del nacimiento y la disolución de una utopía, de una época efervescente en la que Hidra fue un laboratorio social y artístico en el que experimentar con formas de vida distintas, antes de que el turismo y la modernidad más ramplona interrumpieran un sueño que parecía eterno.