La relación socrática entre maestro y discípulo ha dejado una huella imborrable en la forma occidental de entender la enseñanza, tanto la estrictamente instructiva de ciertos conocimientos como, allí donde se apunta a una concepción integral de la educación, la más ambiciosa que aspira a formar la moral de los más jóvenes, transmitir valores e incluso reglas y principios de actuación política. Sin embargo, esta huella envuelve cierto misterio que insta a volver una y otra vez a los textos platónicos a fin de esclarecerlos, pero con el resultado, pretendido o no, de que de nuevo nos asombran. Así se hace en este libro, de la mano de notables especialistas, que recorren los pasos de Sócrates en diálogos como el Ion, el Laques, el Gorgias, el Protágoras, el Fedón, el Crátilo o el Teeteto. Pese a lo lejanas que puedan quedar en el tiempo, las enseñanzas de Platón, talladas en la voz de Sócrates, son todavía de utilidad en nuestras aulas, más que nunca necesitadas de figuras que sirvan de orientación y de guía.
Este volumen recoge una serie de ensayos dedicados a relevantes maestros españoles de pensamiento en el siglo xx. No son todos los maestros de pensamiento que ha habido en España en ese siglo, sino los del autor, aquellos con los que Pedro Cerezo se he formado durante años. Los tres grandes nombres, Unamuno, Ortega y Zubiri, constituyen la gran cordillera de altas cumbres que abre el pensamiento español del siglo xx, poniéndolo a la altura del destino de Europa, y de donde emanan las fuentes más fecundas de nuestra historia intelectual contemporánea. Luego, viene la tríada de herederos de la Escuela de Madrid, José Luis Aranguren, Pedro Laín y Julián Marías, tres relevantes especialistas en Ética, Antropología filosófica y Metafísica respectivamente. Cierra el panorama otra tríada, no menos ilustre, Jaume Bofill, en representación de la Escuela de Barcelona, Luis Rosales, brillante ensayista y gran poeta, y Francisco Ayala, orteguiano e institucionista, que aquí representa el pensamiento social y político de su generación. Los trabajos reunidos en este libro acreditan al profesor Pedro Cerezo Galán como gran especialista de referencia en el área del hispanismo filosófico.
Una sociedad liberal no pretende imponer una única forma de vida, sino permitir a sus ciudadanos elegir de la manera más libre posible sus propios valores y propósitos. Por ello debe gobernar con principios de justicia que no presuponen ninguna visión particular de lo que es una buena vida. Sin embargo, ¿es posible encontrar tales principios? Y, si no, ¿cuáles son las consecuencias para la justicia en tanto ideal moral y político? Estas son las preguntas que Michael Sandel plantea en su crítica penetrante del liberalismo contemporáneo. Después de situar los horizontes del liberalismo moderno pertinentemente en la tradición de la Filosofía del Derecho de Kant, analiza su expresión más influyente en la obra de John Rawls. En una confrontación con los puntos más importantes de la teoría de la justicia de Rawls, Sandel explora los límites del liberalismo que subyacen en su concepción de la persona y aboga por una comprensión más profunda de la comunidad que la que admite el liberalismo. La presente segunda edición de esta obra, originariamente escrita en 1982, está notablemente enriquecida con referencias y comentarios sobre la importante discusión de los años ochenta y noventa entre liberalismo y comunitarismo y presenta también un análisis de la evolución posterior de John Rawls. Esta puesta al día no sólo tiene un valor informativo evidente, sino que permite apreciar la asombrosa intuición y anticipación del desarrollo presentado por Sandel con respecto a temas aún en estado naciente en el momento de la primera publicación de esta obra.