La teoría y la técnica contemporáneas del Tratamiento Basado en la Mentalización (MBT) y sus aplicaciones clínicas se han desarrollado significativamente en los últimos 25 años, desde que Fonagy y colaboradores presentaran en 2002 su magistral integración de psicología evolutiva, neurociencia, psicoanálisis evolutivo y genética. Su formulación como tratamiento para niños en edad escolar y sus padres (MBT-C) representa, a su vez, una evolución de las ideas de Anna Freud sobre la importancia de aplicar el conocimiento evolutivo a la labor clínica.
Este libro busca ilustrar, con ejemplos clínicos, las diversas aplicaciones y modificaciones del modelo MBT-C y las formas en las que los terapeutas se adaptan a las necesidades del niño, a su mundo interno y externo. Con la aportación de profesionales de distintos ámbitos de la salud mental y de diversas áreas geográficas, pero con un lenguaje psicodinámico evolutivo común, se invita al lector a conocer la versatilidad de un modelo que organiza el funcionamiento clínico interno y externo del profesional, al tiempo que libera su capacidad de jugar, crear y coconstruir.
Este libro está en el inicio del diálogo contemporáneo entre el budismo y el cristianismo, cuestión que sigue teniendo la misma relevancia que cuando fue publicado por primera vez, hace cinco décadas, tal como afirma Javier Melloni en su introdución.
El jesuita Hugo Lassalle vivió en Japón más de sesenta años. Durante ese tiempo descubrió que la meditación zen podía enriquecer enormemente no solo la fe y oración cristianas, sino que también podía renovar la vida de cualquier persona, fuese o no creyente.
Aunque desde que se escribió este libro han cambiado muchas cosas en el mundo, las claves que nos proporcionan estas páginas siguen siendo de gran actualidad, tanto para profundizar en la propia fe cristiana como para abrirse al modo oriental de adentrarse en el corazón de la realidad, a través de la meditación silenciosa.
Es el despertar de una nueva conciencia de la especie humana lo que el autor ya entrevió entonces.
Alejandra Azuero Quijano propone pensar el paro como un estallido epistémico, un acontecimiento que articula historias y ritmos de tiempo que permiten repensar el pasado para entender y actualizar el presente. A partir de repertorios de resistencia e interrupción, el paro nacional reorganiza las coordenadas con las que se entiende, imagina, percibe y representa la política colombiana y, por extensión, la realidad política y social de América Latina y el Caribe.
El paro nacional colombiano comenzó el 28 de abril de 2021 como reacción en contra de la controversial reforma fiscal impulsada por el gobierno en medio de la pandemia. Si bien el estallido social comenzó y terminó ese mismo año, la fuerza histórica del evento fue más allá, poniendo en marcha formas de experimentación estética, política y de sentido que aún no terminan.
Estamos frente a un acontecimiento que tiene la capacidad de cambiarlo todo: la política, las condiciones sensibles y los modos del saber. Por eso mismo, el paro también llama a poner en marcha otras formas de narrar, de pensar y de representar su historia.