El socialismo se identifica habitualmente con la idea de igualdad. Pero, ¿y si su clave distintiva se encontrase en la peculiaridad del concepto que defiende de libertad? Esa es la arriesgada tesis con la que Axel Honneth se propone recuperar el socialismo a través de un balance histórico, de una crítica de sus deficiencias y de una apuesta por su futuro. Las tesis de Honneth merecen discusión porque, se esté o no de acuerdo con ellas, asombran por su penetración y por los horizontes que abren.
Y ese es el desafío al que se enfrentan quienes escriben en este libro. Desde la simpatía con el proyecto de Honneth, cuestionan aspectos de su revisión de la tradición socialista o de sus propuestas de renovación, siempre con las miras puestas que el socialismo se coloque en el centro de nuestra agenda política e intelectual. Honneth recoge el testigo y les contesta, contribuyendo a que este libro sea un modelo de debate serio pero fraterno. Quienes desean ser socialistas en serio, quienes desean debatir en serio al socialismo. encontrarán un importante estímulo en esta obra
China ha experimentado una colosal transformación en los últimos treinta años. Un gigantesco cambio para el que, sin embargo, no hay apenas espacio en los medios de comunicación occidentales. Un Estado que está cerca de desbancar a EEUU como primera potencia económica, que ha sacado de la pobreza extrema a más de 800 millones de personas, ha quintuplicado su producción de energías renovables en diez años y prioriza ahora reducir las diferencias sociales creadas por la economía de mercado.
La prensa occidental intenta empañar estos logros, pues el modelo chino de pragmatismo corre el riesgo de servir de ejemplo a los países atrapados en el callejón sin salida del subdesarrollo y la desigualdad. También azuza el miedo al resurgir de China, ignorando intencionadamente que el milenario Reino del Centro nunca ha mostrado voluntad expansionista y en muy raras ocasiones ha promovido una guerra.
Sólo desde un conocimiento veraz de lo que en la actualidad es China podremos abordar la tarea de que su imparable ascenso se convierta en un pilar fundamental de un nuevo orden mundial más justo y pacífico.
Contrariamente a la idea de que la «inferioridad» de la mujer fue instaurada por el judaísmo y el cristianismo, algunas mujeres han desempeñado un papel fundamental desde los tiempos de la Iglesia primitiva. De hecho, si la Iglesia ha sido capaz de sobrevivir a la decadencia escolástica de la Edad Media y a los errores tanto del Renacimiento como de la Reforma ha sido principalmente por mérito de dichas mujeres. Se puede observar entre ellas un vínculo de continuidad siempre creciente y que atraviesa diferentes épocas: desde Hadewijch de Amberes hasta Edith Stein, pasando por Teresa de Ávila, Teresa del Niño Jesús e Isabel de la Trinidad. Cinco místicas, cinco personalidades excepcionales, que impulsan un renacimiento interior necesario para la Iglesia tanto en el pasado como hoy.
La obra, publicada originalmente en francés en 1989, puede ser considerada como el último volumen de una trilogía sobre la femineidad escrita por Bouyer, con un primer volumen de carácter teológico y antropológico, Le Trône de la Sagesse. Essai sur la signification du culte marial (1957), y un segundo de perspectiva eclesiológica, Mystère e ministère de la femme (1976). A través de su carácter testimonial, este libro muestra cómo lo ya anteriormente expuesto en ellos acerca de la vocación de la mujer y su misión en el mundo se ha cumplido y realizado, por la acción del Espíritu, en algunas mujeres que se han convertido en icono y modelo de vida cristiana.