Cómo superar las malas experiencias que los padres pueden llegar a imponer a sus hijos durante el proceso educativo.
El saber proscrito nos descubre la raíz de muchos de nuestros males originados durante la infancia y, en particular, analiza las enseñanzas que recibimos a tan temprana edad. En efecto, los adultos «sofocan» muy pronto en el niño los conocimientos que este adquiere del mundo, con el fin de imponerle, a su vez, la educación trasmitida por otros adultos. La célebre psicoanalista Alice Miller propone aquí un modo de prevenir y curar ese mal porque, así mutilado, el niño accede difícilmente «con naturalidad» a la madurez. Más aún, los obstáculos al desarrollo de su saber le llevan a creer que la vida está hecha de muros y alambradas y, ya adulto, a parapetarse tras un cúmulo de prejuicios. Miller explica cómo podemos recuperar ese «saber proscrito» que sigue vivo, aunque reprimido en cada uno de nosotros.
«¿Qué clase de madre abandona a su hijo?» La frase tiene algo de bíblico y podría haberla pronunciado casi cualquiera en cualquier momento de la historia. También ahora, cuando nos replanteamos todos los matices políticos de la maternidad. Estamos programados para entender y perdonar que una mujer se separe de sus hijos por pura supervivencia material, pero una vez subimos un par de peldaños en la escala de necesidades la cosa se vuelve moralmente más brumosa.
A raíz de una inquietud personal, casi una obsesión, por las madres abandonadoras, Begoña Gómez Urzaiz se acerca a este fenómeno con una mezcla bien trabada de reflexiones propias en torno a la culpa, la crianza competitiva y la madre como sujeto creativo. Ahí aparecen los relatos biográficos de mujeres reales y de ficción que vivieron maternidades turbulentas y maternidades límite. Muriel Spark, Doris Lessing, Ingrid Bergman, Mercè Rodoreda, Maria Montessori, Gala Dalí, Joni Mitchell y también Anna Karenina, Nora Helmer y la Carol de Patricia Highsmith tienen en común haberse separado de sus hijos. De todas ellas, seguro, alguien dijo: «¡Qué clase de madre...!».
La fundadora del Club de Malasmadres habla en primera persona de la lucha diaria de cientos de miles de mujeres por la conciliación.
Este es un relato de renuncia: la historia de una Malamadre que tuvo que dejar de lado su carrera profesional al tener a su primera hija. Lo más normal del mundo, ¿verdad? Pues no, ni es normal ni es justo y en estas páginas descubrirás por qué.
Laura Baena Fernández, fundadora del Club de Malasmadres, parte de su propia experiencia para ahondar en una realidad invisibilizada aunque afecte a cientos de miles de mujeres en nuestro país: cómo ser madre acaba penalizándolas tanto a nivel laboral como personal. Valiéndose de la colaboración de su compañera de lucha, la socióloga Maite Egoscozabal, y de la voz de muchas mujeres reconocidas o anónimas, la autora nos abre los ojos ante nuestras creencias sesgadas sobre maternidad, invitándonos a reflexionar y a reaccionar. Todo ello para impulsar una revolución cultural que rompa con el silencio de las madres sobre sus vivencias y genere un cambio social real.
Porque solo destapando las renuncias de las mujeres, que parecen elegidas pero no lo son, se podrá poner fin a la desigualdad y conseguir que las legítimas reivindicaciones por las que aboga este libro se conviertan en la realidad de las generaciones futuras.