Aunque la masonería esté envuelta en un halo de misterio, su historia la pueblan algunas de las personas más importantes de los últimos siglos, como Churchill, Disney, Mozart, Franklin o Kipling. Fundada en Londres en 1717 con una clara vocación de hermanamiento entre hombres, la Orden se expandió con rapidez. Durante el mandato de George Washington, se convirtió en el credo de la nueva nación americana. Tanto la Iglesia mormona como la mafia siciliana le deben sus orígenes. Y para Hitler, Mussolini y Franco fue una absoluta obsesión aplastar a estas redes y a sus miembros, que percibían como adoradores del diablo.
En este libro, John Dickie realiza una fascinante exploración de un movimiento cuya influencia no solo fue clave en la forja de la sociedad moderna, sino que se extiende hasta el presente. Con más de seis millones de miembros en todo el mundo, comprender hoy el papel de la masonería en la historia es fundamental.
«En la primavera de 1936, un escritor plantó rosales». Así comienza el nuevo libro de Rebecca Solnit, una reflexión sobre un jardinero apasionado que fue, además, la voz más importante del siglo XX frente a la mentira y el totalitarismo: George Orwell. A partir de su azaroso encuentro con aquellas rosas que Orwell cultivó hace más de ochenta años y que siguen hoy rebosantes de vida en su jardín, la autora indaga en ese aspecto más desconocido de la vida del intelectual para descubrir en qué medida su devoción por las flores puede iluminar sus compromisos éticos y estéticos como escritor y como luchador antifascista.
Con su característica capacidad para establecer conexiones inesperadas, Solnit entremezcla la vida y la obra literaria del autor de 1984, y su vínculo con la naturaleza y el mundo de los sentidos, con otras historias como la de las rosas de la fotógrafa Tina Modotti, la obsesión de Stalin por hacer crecer limones en un clima gélido, la Guerra Civil española, la crítica de Jamaica Kincaid al colonialismo o la industria del cultivo de rosas en Colombia. Una reflexión sobre el placer, la belleza, el lenguaje, la escritura, la esperanza y la verdad como actos de resistencia.
Ideas audaces para una región más rica, más justa, más integrada en el mundo e infinitamente más feliz.
América Latina es un enigma. Mientras los medios publican titulares sobre protestas, crimen, desigualdad, populismo y deuda, quienes viven y trabajan en esta región de setecientos millones de personas afrontan una realidad infinitamente más compleja, asombrosa y -en muchas ocasiones- alentadora.
Pocas figuras comprenden esta dualidad más íntimamente que Luis Alberto Moreno. Después de más de tres décadas en el centro de la actividad política, diplomática y empresarial del hemisferio sur, Moreno ofrece un valioso recorrido por unos países cuya acelerada transformación se resiste a las interpretaciones convencionales.
A través de su amistad con jóvenes, alcaldesas, académicos, ejecutivos, artistas, gastrónomos, jefes de Estado y pequeños empresarios, Moreno ilumina las paradojas de un continente donde la frustración convive con la creatividad, el patriotismo, la solidaridad y la esperanza.