En el siglo XXI la humanidad está alcanzando nuevas cotas en la comprensión científica y, al mismo tiempo, parece estar enloqueciendo. ¿Cómo puede una especie que ha desarrollado vacunas para la Covid-19 en menos de un año producir tantas noticias falsas, remedios de curanderos y teorías de la conspiración?
Pinker rechaza el cínico lugar común de que somos una especie irracional: cavernícolas extemporáneos cargados de sesgos, falacias e ilusiones. Después de todo, hemos descubierto las leyes de la naturaleza, hemos prolongado y enriquecido nuestras vidas, y hemos fijado los puntos de referencia de la racionalidad misma. En lugar de ello, explica que pensamos de formas sensatas en los contextos de baja tecnología en los que transcurre la mayor parte de nuestras vidas, pero no sacamos partido de las potentes herramientas del razonamiento que hemos construido a lo largo de los milenios: la lógica, el pensamiento crítico, la probabilidad, la correlación y la causalidad, y la toma de decisiones. Estas herramientas no son un componente estándar de nuestros currículos educativos y, hasta la fecha, nunca se habían presentado de un modo claro y ameno.
Racionalidad explora asimismo su contraria: cómo la búsqueda racional del interés propio, la solidaridad sectaria y la mitología edificante de los individuos puede desembocar en la irracionalidad paralizante en una sociedad. La racionalidad colectiva depende de normas explícitamente diseñadas para promover la objetividad y la verdad.
La racionalidad es importante. Nos permite tomar mejores decisiones en nuestra vida y en la esfera pública, y es el principal motor de la justicia social y del progreso moral. Rebosante de perspicacia y de humor, Racionalidad nos iluminará, nos inspirará y nos empoderará.
La Revolución francesa no solo hizo tambalear la política europea de su tiempo; en la ciudad alemana de Jena, una generación de jóvenes poetas, filósofos y escritores decidió, hacia 1800, repensar de nuevo el mundo. Los hermanos Schlegel junto con sus esposas, filósofos como Schelling, Fichte o Hegel, y poetas como Novalis o Tieck se congregaron en la pequeña ciudad universitaria para edificar una "república de espíritus libres". Además de cuestionar las tradiciones y la sociedad, contribuyeron a transformar nuestra comprensión de la naturaleza, la libertad y la entera realidad humana. Peter Neumann relata la portentosa existencia de esta comunidad de hombres y mujeres libres que sentaron las bases para la irrupción de la modernidad.
Un antídoto epicúreo para la ansiedad.
¿Cómo vivir una vida feliz? Hace más de dos mil años, el filósofo griego Epicuro ofreció una respuesta simple: lo único que realmente necesitamos es placer. Hoy tendemos a asociar la palabra "epicúreo" con el exceso indulgente y el simple disfrute de la comida y el vino, pero el hedonismo ligero y la autocomplacencia decadente están a años luz de la vida placentera que perseguían Epicuro y sus seguidores, más preocupados por los placeres mentales y por eludir el dolor incluso en los tiempos difíciles. Su objetivo, en definitiva, era una existencia de tranquilidad y satisfacción.