Después del éxito deWoke, Titania McGrath lleva su talento al ámbito de la no ficción infantil. Dirigido a activistas de entre seis meses y seis años de edad,Mi pequeño libro de activismo interseccional contribuirá a educar a una nueva generación progresista con sus explicaciones sobre la identidad de género, el cambio climático, cómo discutir con criptofascistas... y en una serie de originales y conmovedores capítulos, ejemplifica estos principios en una serie de grandes personalidades de la historia que son una fuente de inspiración: Meghan Markle, Hillary Clinton, Jack Dorsey, Linda Sarsour, Iósif Stalin...
Desde el principio de este volumen señala Schopenhauer que cierta filosofía se ha centrado demasiado en la lógica (el arte de dar con la verdad) y ha dejado de lado la dialéctica (el arte de tener razón, aunque estemos equivocados). Y así, con un tono acre y mordaz, el rey de la controversia nos orienta aquí sobre cómo salir siempre victoriosos de una discusión. Para ello expondrá 38 estratagemas entre las que tal vez reconozca el lector más de un argumento de los que usan los políticos
y publicistas de hoy.
Cuando Jake Adelstein se incorporó al departamento de policía del mayor diario de Japón, el Yomiuri Shinbun, solo tenía 24 años, y le faltaba mucho para dominar los códigos de este país, muy diferente de su Missouri natal. Primer y único periodista extranjero en incorporarse a la redacción de un periódico japonés, cubrió durante doce años casos relacionados con extorsiones, asesinatos, tráfico de personas, corrupción fiscal y la mafia Yakuza. No dudó en adentrarse en los bajos fondos de la capital donde reinan el vicio y la decadencia, y contra todo pronóstico, se convirtió en el interlocutor preferido de la mayor organización criminal de Japón, mientras seguía colaborando con la policía. Una posición peligrosa que le obligó a entrar en un juego cuyas reglas desconocía. Cuando su última investigación destapó un escándalo que se propagó desde las calles saturadas de neón de Tokio hasta los relucientes salones del FBI, empezó a temer por su vida.