El apasionantes relato de las primeras mujeres que lucharon por la igualdad. En el siglo XIV, Christine de Pizan inició una corriente que evolucionó con el paso del tiempo hasta convertirse en el movimiento feminista. Considerada como la primera mujer escritora, fue una de las pioneras en defender que las mujeres debían recibir la misma educación que los hombres. A esta primera reivindicación seguirían otras. Mujeres ilustres durante mucho tiempo silenciadas o no lo bastante reconocidas, como Mary Wollstonecraft, Emmeline Pankhurst o Clara Campoamor, lucharían con denuedo por conseguir avances para la mujer. En este libro, Sandra Ferrer, periodista especializada en la historia de las mujeres, traza la vívida historia de las pioneras del feminismo desde la Edad Media hasta la actualidad. A través de las vidas de mujeres destacadas que rompieron los esquemas de su época, la autora nos recuerda que la lucha feminista se remonta mucho tiempo atrás y que cada una de las mujeres de este libro contribuyó a construir el edificio que hoy es el feminismo. Este fascinante relato de las vidas de estas pioneras y de quienes las rodearon y apoyaron, contado con habilidad y humanidad, ilustra la compleja situación en la que se encontraban las mujeres en el pasado y arroja luz sobre los orígenes de un movimiento que todavía hoy lucha por la igualdad en nuestra sociedad.
En las cuatro breves piezas que componen este volumen, entramos en el universo más personal de Jordi Soler. A través de sus páginas, escritas desde la orilla celeste del agua, reflexiona sobre la música y el silencio; traza una cartografía del enamoramiento y sus vasos comunicantes; critica la era tecnológica y la pérdida progresiva de los espacios para la introspección y el pensamiento; reivindica el aquí y el ahora; defiende la mirada activa, el diálogo; evoca lecturas, discos, películas, poemas, piezas de la memoria: historias en el mar de historias. La orilla celeste del agua es, en fin, un valiente alegato contra un devastador modus vivendi anclado en exceso en las nuevas tecnologías y en la hipervelocidad del siglo XXI; una lúcida reivindicación de la realidad que está fuera de los mapas.
«Guillem Martínez es uno de los fenómenos más portentosos a que ha dado lugar el periodismo español de las tres últimas décadas», dice Ignacio Echevarría en el prólogo a Los domingos. Este libro reúne una selección de textos aparecidos los domingos –de ahí el título– en la revista digital CTXT. Son piezas periodísticas que, sin renunciar jamás a esa condición, son, al mismo tiempo, jugosamente literarias.
El lector encontrará en estas páginas asuntos muy variopintos, conectados por la particular mirada del autor. Martínez nos habla de su vida, del barrio que lo vio nacer, de un viaje temprano a París con la música de los Sex Pistols de fondo, de su padre rebelde que se hizo indepe, de un viaje a Cuba en el que asomó la cabeza por una ventana para ver la biblioteca en la casa abandonada de Lezama Lima, de su paso por una guerra remota o de un vecino con un pasado y un loro. Pero nos habla también del legendario Paso del Noroeste, de Darwin, de los chimpancés y sus guerras y los bonobos y su uso socializador del sexo, de Wittgenstein, de Finlandia, de las parejas, del Concorde, del acid...
Todo ello observado con mirada sagaz y retratado con pluma afinada, con un lenguaje vivo y sin corsés que le permite sacar punta a lo cotidiano y abordar lo extraordinario. El resultado acaso pueda ser leído como una guía para perplejos. Es periodismo. Es literatura. Es la bomba.