Cuando Jake Adelstein se incorporó al departamento de policía del mayor diario de Japón, el Yomiuri Shinbun, solo tenía 24 años, y le faltaba mucho para dominar los códigos de este país, muy diferente de su Missouri natal. Primer y único periodista extranjero en incorporarse a la redacción de un periódico japonés, cubrió durante doce años casos relacionados con extorsiones, asesinatos, tráfico de personas, corrupción fiscal y la mafia Yakuza. No dudó en adentrarse en los bajos fondos de la capital donde reinan el vicio y la decadencia, y contra todo pronóstico, se convirtió en el interlocutor preferido de la mayor organización criminal de Japón, mientras seguía colaborando con la policía. Una posición peligrosa que le obligó a entrar en un juego cuyas reglas desconocía. Cuando su última investigación destapó un escándalo que se propagó desde las calles saturadas de neón de Tokio hasta los relucientes salones del FBI, empezó a temer por su vida.
Invierno de 1946. Saint Moritz, Suiza. Dos viejos amigos, Paul Morand y Coco Chanel, se encuentran casualmente. Se conocían desde hacía mucho, compartían el mismo círculo de amistades: Cocteau, Satie, Picasso, Stravinsky, Misia Sert. Pero la guerra puso fin al deslumbrante mundo en el que ambos desplegaban su talento. París, ciudad que ahora los mira con prevención por su actitud durante la Ocupación, ha dejado de ser una fiesta. Coco, voluntariamente exiliada, desgrana sus recuerdos frente a su compañero, que se ocupa de anotarlos al regresar a su habitación. A partir de esas notas, Morand redactó El aire de Chanel, su último libro, dedicado a la mujer que afirmó: «Chanel es ante todo un estilo. Y es que la moda pasa de moda; el estilo, nunca».
Un recorrido fascinante por la edad de oro de la cultura rusa, por el autor deLos europeos.
En una escena deGuerra y paz, la condesa Natasha, educada en Europa, escucha una danza folclórica rusa e instintivamente se lanza a bailar. Este emocionante momento literario con el que arranca El baile de Natasha simboliza las sensibilidades y los impulsos compartidos y a menudo contradictorios que dieron lugar a una de las culturas más deslumbrantes del mundo.
En esta obra maestra, Orlando Figes explora con elegancia, rigor y un maravilloso talento narrativo las poderosas y complejas fuerzas culturales que crearon y unieron a una de las naciones más vibrantes del mundo. Analiza el nacimiento de la identidad cultural de un país tan inmensamente grande y heterogéneo como Rusia, y revela cómo los escritores, artistas y músicos lidiaron con su carácter, su esencia espiritual y su destino.