En el colegio te decían que eras inteligente pero vago. Te consideras perezoso, aunque te esfuerzas. Te despistas y no te enteras de lo importante en las conversaciones. Pierdes objetos y nunca recuerdas dónde aparcas el coche. Llegas tarde a todas partes y procrastinas mucho. Cambias de humor sin saber por qué y confundes horas, fechas y lugares. Te aburres con facilidad y dejas las cosas a medias. Haces gastos innecesarios. Interrumpes las conversaciones. Vives en una sensación de caos continuo. Padeces ansiedad o tendencias adictivas. Has visitado psiquiatras y psicólogos, pero sientes que no te entienden.
En este libro, la pastora Yesenia Then, nos recuerda que sin importar lo difícil que sea el terreno donde Dios no ha plantado, nuestro crecimiento debe ser indetenible, pues no somos víctimas de nuestro entorno, sino los agentes de cambio que Dios ha enviado al mismo. Con su particular estilo y con una perspectiva fresca, Yesenia nos muestra como al hacer entrada en los diferentes niveles de crecimiento que Dios ha trazado para nosotros, nuestra percepción se transforma y lejos de sentirnos en crisis, comenzamos a ser la crisis opresora de nuestras circunstancias. e Desafío a Crecer, más que un simple libro es una herramienta de inspiración, dirección y fortalecimiento que nos empuja a no conformarnos con menos de lo que fuimos creados para ser. El desafío está en pie: atrévase por encima de cualquier dificultad, a crecer continuamente.
Te quiero, eres importante para mí, cuento contigo: amistad, afecto, aprecio, atención, cuidado, son deseos imprescindibles que nos unen y por los que el corazón siente una sed innata. El ser humano necesita amar y ser amado. De todos es sabido que compartir la bondad reduce las penas y contagia la alegría. El mandamiento del amor que nos dejó Jesús nos pide que amemos a los demás y a nosotros mismos de un modo auténtico porque solo así nuestras vidas serán plenas,