La Madre Teresa fue una de las mujeres más admiradas del siglo XX, y su recuerdo sigue inspirando labores caritativas por todo el mundo. Ella creía que la más grande necesidad de un ser humano era amar y ser amado. En 1948 fundó los Misioneros de la Caridad para trabajar directamente con los más pobres de Calcuta. A consecuencia del esfuerzo de una mujer adentrándose por los barrios bajos de Entally, los Misioneros de la Caridad crecieron hasta convertirse en una organización que operaba comedores, clínicas, hospicios y albergues en 139 países, sin ningún costo para el gobierno ni para quienes atendía. En 2016 se convirtió en Santa Teresa de Calcuta.
En 1507, cuando el cartógrafo Martin Waldseemüller publicó un mapa del mundo, denominó América a un nuevo continente, descubierto poco antes, en honor al navegante y explorador Américo Vespucio. El nombre hizo fortuna y años después se extendió al hemisferio norte de aquellas tierras, aunque no correspondía al de su auténtico descubridor y el propio Waldsemüller pensaba que había elegido mal el nombre. Ésta es la historia de esa curiosa denominación, y también la biografía de un maestro de la autopromoción. Nacido en 1454 en la Florencia de los Médicis, para los que trabajó en su juventud, Américo se trasladó a Sevilla en 1491. Fue amigo y rival de Cristóbal Colón, y colaboró en la segunda y tercera expediciones de éste a las Indias, antes de embarcarse él mismo por lo menos en dos ocasiones y de explorar la costa de lo que hoy es Brasil. El hombre que dio su nombre al Nuevo Mundo emerge en estas páginas como un acabado producto de una riquísima época: proxeneta, mago, aventurero, intrigante, hábil navegante (aunque no al principio), autor de deslumbrantes crónicas de viajes, siempre al tanto de los últimos avances científicos y capaz de apropiarse de honores inmerecidos. Fernández-Armesto, valiéndose de una cantidad ingente de fuentes y documentos, ha escrito la primera biografía de Vespucio que consigue distinguir la realidad de la leyenda.
La frontera entre México y Estados Unidos, que se extiende a lo largo de casi 3400 kilómetros desde el Pacífico hasta el Golfo de México, es una de las zonas de mayor intercambio comercial, con un continuo flujo de personas y mercancías. Pero desde hace unos años, esta región, que el autor denomina Améxica, es también el escenario de una guerra en la que se enfrentan entre sí los cárteles de la droga más mortíferos –como el de Sinaloa o los Zetas–, numerosas bandas dedicadas al tráfico de seres humanos o armas, y las diversas policías fronterizas y cuerpos militares de elite de ambos países. Desde 2006 hasta 2010, este conflicto ha provocado en México más de 24.000 muertos y en la actualidad ha alcanzado insólitas cotas de crueldad, con decenas de cadáveres decapitados y expuestos en la vía pública, hallazgos de fosas comunes masivas, inmigrantes clandestinos extorsionados y asesinados y víctimas de secuestros torturadas y ejecutadas.Durante varios meses, el periodista y corresponsal de guerra Ed Vulliamy visitó las zonas más violentas de Améxica: Tijuana (sede del cártel de Sinaloa), Ciudad Juárez (cuya tasa de criminalidad es la más elevada del mundo) o los desiertos de Sonora y Arizona (donde el narcotráfico se está haciendo con el control de la emigración clandestina a Estados Unidos). Periodistas amenazados, activistas, líderes indígenas, antiguos patrulleros y familiares de víctimas ofrecen en esta crónica el descarnado testimonio de este infierno contemporáneo.
Poder. Privilegio. Fiestas. Es un mundo muy pequeño en la cima. Boris Johnson, Michael Gove, David Cameron, George Osborne, Theresa May, Dominic Cummings, Daniel Hannan, Jacob Rees-Mogg: Whitehall está plagado de viejos oxonianos. Han debatido entre ellos en las tutorías, se han enfrentado en las elecciones estudiantiles y han asistido a los mismos bailes y cenas de etiqueta. No son solo colegas: son compañeros, rivales, amigos. Y, cuando salieron del mundo de los debates estudiantiles para entrar en la escena nacional, llevaron consigo su política universitaria. Trece de los diecisiete primeros ministros británicos de la posguerra estudiaron en la Universidad de Oxford. En Amigocracia, Simon Kuper analiza cómo la atmósfera enrarecida y privilegiada de este estrechísimo círculo de talentos —y las amistades y visiones del mundo que creó— dio forma a la Gran Bretaña moderna. Una mirada condenatoria a la camarilla universitaria convertida en mayoría en la Cámara de los Comunes que abrirá de par en par las puertas de Westminster y cambiará para siempre la forma de ver la democracia del Reino Unido.
¿Por qué, poco después de la Revolución Francesa, unos jóvenes pintores deciden usar togas griegas y más tarde se retiran a un monasterio ruinoso? ¿Qué hace que unos artistas prusianos casi adolescentes se dejen crecer el cabello, lleven largas túnicas e intenten vivir como monjes medievales? ¿O que otros jóvenes creadores en Inglaterra funden una llamada "Hermandad Prerrafaelita"? ¿Y que un grupo de amigas se unan como Hermanas en el Arte o "Sisters in Art"? ¿Por qué William Morris quiere convertirse en una suerte de artesano y termina siendo un pionero del socialismo? ¿Cómo se unen en un proyecto artístico colectivo la espiritualidad, la amistad, el género, el deseo sexual y las ideas políticas? ¿De qué modos puede el arte cambiar la vida de los que lo practican, más allá de constituir una ocupación? ¿Es ese el sentido de los colectivos de creadores? "Amigos, disfraces y comunas" quiere responder estas preguntas, mediante el estudio del primer tipo de colectivismo artístico moderno, que sienta las bases para los colectivos artísticos de los siglos XX y XXI: son las llamadas hermandades de artistas, grupos cuya práctica ambiciona unir el proyecto vital y el creativo, ensayando otras formas de entender los afectos y la identidad como algo compartido. Trazando la historia de "Méditateurs", Nazarenos, Prerrafaelitas y miembros del movimiento "Arts and Crafts", este libro estudia las prácticas colectivistas de dichos grupos entendiéndolas como una forma de autoescenificación que da vida a visiones estéticas y sociales. De este modo, contribuye a una genealogía anterior a los siglos XX y XXI de la "performance".
Sin amigos nadie querría vivir, aunque tuviera todos los otros bienes», escribió Aristóteles. Sin embargo, si bien la amistad es desde tiempos inmemoriales una de las aspiraciones fundamentales de la vida, no solemos reflexionar sobre su naturaleza. ¿Cómo se hace un amigo? ¿Por qué algunas personas nos caen bien al instante? ¿Puede la amistad sobrevivir en la distancia? ¿Se aprende? ¿Es cultural? ¿Ha de ser recíproca? ¿Puede darse entre padres e hijos? ¿Cuándo y por qué se acaba? ¿Qué pasa cuando se mezcla con el deseo?
Dos amigos, el neurocientífico Mariano Sigman y el escritor Jacobo Bergareche, acudieron a la ciencia y la filosofía para explorar esas preguntas. Pero pronto sintieron que esa literatura no reflejaba la amplia diversidad de miradas sobre este tipo de relaciones, y convocaron entonces a personas de todo tipo y condición con las que conversaron en intimidad. Así, por estas páginas desfilan el octogenario presidente de un banco, un joven emigrante salvadoreño sin papeles, la directora de una residencia de ancianos, una actriz, un viticultor, una escritora y un colectivo de grafiteros. Entre todos ellos componen un fresco inmenso de aquello que llamamos «amistad».
Se diría que la experiencia amorosa es universal, aquella a la que todas las personas prácticamente sin excepción se creen autorizadas a referirse. Amo, luego existo nos acerca en concreto a la forma de vivir el amor de quienes se dedicaron intensamente a intentar comprender qué significa amar y ser amados. ¿Y cómo amaban, por cierto, los grandes pensadores? Los estoicos con paciencia, los vitalistas con entusiasmo, los nihilistas con pesimismo. Para un pensador, el amor es algo tan apasionante o doloroso como para el resto de los mortales. Porque el amor no es un asunto teórico de idéntico rango que los de mayor importancia: es una de las experiencias más intensas y absorbentes que puede tener un ser humano.
Lo que caracteriza a los filósofos seleccionados es precisamente que intentaron arrojar algo de luz sobre una pasión que en algunos momentos les devoró por completo. A la vista del lector estará que obtuvieron resultados desiguales, como también lo estará que todos ellos identificaron la aventura del pensamiento con la de la misma vida.
Las historias de Ana de Tejas Verdes y del resto de habitantes de Avonlea podrían ser perfectamente reales. A lo largo de las novelas de Lucy Maud Montgomery descubrimos recetas de platos e ingredientes que se ciñen a un espacio y un tiempo concretos: la costa este de Canadá a finales del siglo XIX.
Disfruta de este libro, en cuyas páginas encontrarás las mejores recetas de Avonlea y entenderás el contexto histórico, por qué empleaban determinados ingredientes y por qué los cocinan de cierta manera en la granja de Tejas Verdes. ¡Qué aprovechen los platos y la lectura!
El análisis de políticas públicas es hoy en día una asignatura consolidada en España. Sin embargo, todavía faltaba un manual que recogiese la información disponible de forma didáctica y atractiva. Éste es el reto de la presente obra, pensada por y para la docencia y la investigación básica. En "Análisis de Políticas Públicas" el lector encontrará un repaso completo de los fundamentos clásicos de esta materia. En paralelo, tendrá acceso a los grandes debates teóricos contemporáneos que estructuran este ámbito. Finalmente, podrá disfrutar de una serie de ejercicios especialmente diseñados para poner en práctica los conocimientos adquiridos a través de casos prácticos, simulaciones y videojuegos serios. Este triple objetivo se fundamenta en una presentación clara, sin jerga y totalmente actualizada de la disciplina. En estas páginas se dedica un espacio a todos los que han aportado una piedra al edificio intelectual que es el estudio de la acción pública. Pensado como una plataforma de intercambio intelectual, este libro presenta los elementos más relevantes del estudio de la acción pública, por lo que es de gran utilidad tanto para el alumno como para el investigador novel y el simple ciudadano.