Los amemos u odiemos, pensemos que son sexis o extraños, los podamos considerar demasiado grandes o demasiado pequeños, o todo lo contrario, la humanidad mantiene una relación complicada con los culos. Es una parte del cuerpo que sólo nuestra especie posee, clave para su evolución y supervivencia, y aún así ha llegado a significar mucho más: sexo, deseo, humor, vergüenza.
Esta historia cultural nos lleva desde las salas de espectáculos del Londres del siglo XIX hasta los estudios de aeróbic de la década de los ochenta, desde aquel Baby Got Back de Sir Mix-a-Lot a las montañas de Arizona, donde cada año humanos y caballos compiten en una hazaña de resistencia de sus glúteos. Biólogos evolutivos que estudian cómo se desarrollaron los primeros traseros, modelos cuyas medidas han definido la talla de vaqueros para millones de mujeres, y gurús del fitness que crearon tendencia, el presente libro también pone el foco en el sesgo racial a través de figuras como Sarah Bartmann, Josephine Baker, Jennifer López y otras mujeres cuyos traseros han sido idolatrados, envidiados y despreciados.
¿Qué es la cultura de derechas hoy? En respuesta al periodista de un conocido semanario, Furio Jesi ofreció una definición tan breve como meditada y precisa: es una cultura «caracterizada (de buena o mala fe) por el vacío».Mitólogo de la modernidad, Jesi dedica los estudios aquí recogidos a identificar las matrices subterráneas y el lenguaje de las «ideas sin palabras», de la cultura de derechas de los siglos xix y xx; y lo hace de senmascarando los clichés, las fórmulas y los términos de moda que aluden a un «vacío» por llenar con materiales mitológicos, un núcleo mítico profundo e incognoscible, pero fundante y moldeador, al que se refieren los «valores incuestionables» de la Tradición, el Pasado, la Raza, el Origen o lo Sagrado, los aparatos lingüísticos e icónicos que subyacen al fascismo y al neofascismo, al nazismo y al racismo.
Cultura e imperialismo es una obra indispensable que restablece el diálogo entre la literatura y la vida, y permite comprender uno de los procesos históricos y culturales más complejos de la modernidad.En el siglo XIX y principios del XX, mientras las grandes potencias se esforzaban en construir y mantener imperios que se extendían desde Australia hasta las islas del Caribe, Occidente fue el protagonista incontestable de un esplendor cultural que vio nacer obras maestras tales como la Aida de Verdi, Mansfield Park de Jane Austen, El corazón de las tinieblas de Conrad o El extranjero de Camus, por citar solo algunas. Con todo, y a pesar de la magnitud del fenómeno imperialista que caracterizó esa época, la mayoría de críticos literarios y culturales nunca prestaron la suficiente atención a su influencia sobre la cultura.Mediante un brillante análisis, Edward W.