La Crítica del discernimiento, o de ia facultad de juzgar (1190), de Immanuel Kant (1724-1804), fue aclamada por Goethe como la más influyente de las obras kantianas, por tratar al mismo tiempo del arte y de la naturaleza, mientras que Hannah Arendt haría, por su parte, una lectura política de sus páginas. En su tercera Crítica Kant culmina el itinerario de su reflexión filosófica, abordando problemas relacionados con la estética y con la teleología. Aquí se trata sobre Ip bello y lo sublime, sobre lo sublime como símbolo de la moralidad y sobre las ficciones heurísticas que pueden orientar nuestro conocimiento de la naturaleza, entre muchos otros temas que son analizados en sus respectivos estudios introductorios por los autores de esta nueva edición castellana, responsables igualmente del aparato crítico y del útil índice conceptual que acompaña a la obra.
Diálogo que relata las últimas horas de la vida de Sócrates, viniendo a ser el eslabón entre la "Apología" y el "Fedón" (ambos publicados en esta colección), el "Critón", si bien es uno de los diálogos platónicos más breves, es también un pequeño diamante literario y filosófico que refleja la grandeza ética del personaje, contribuyendo a fortalecer su leyenda. De naturaleza muy distinta es "El político", diálogo que gira en torno a quién debe ser el gobernante de la polis, que contiene aspectos esenciales del método y el pensamiento platónicos y resulta un modelo acabado de lo que según Platón debía ser el método para obtener la verdad a través de la argumentación filosófica.
El proceso de degradación institucional y legislativa emprendido por el gobierno de coalición PSOE-Podemos con la ayuda de sus socios parlamentarios, los nacionalistas catalanes y vascos, ha situado a la democracia española en uno de sus momentos más críticos desde su alumbramiento en el año 1978.
El Partido Socialista, uno de los protagonistas de la Transición y del advenimiento de la Constitución del 78, ha asumido tanto los métodos de la izquierda radical como la dialéctica y los objetivos del secesionismo, lo que se ha traducido en una suerte de peronización de España caracterizada por el cuestionamiento sistemático de la legitimidad de los contrapoderes –especialmente del poder judicial– y por la colonización de las instituciones, cuya necesaria neutralidad ha quedado relegada a favor del activismo y de la militancia.
En este ensayo, la abogada y columnista Guadalupe Sánchez desgrana cómo, con la pandemia como ventana de oportunidad, se han transformado las instituciones democráticas en agencias gubernamentales, se ha instrumentalizado la identidad sentimental para monopolizar el debate público y se ha instalado en la sociedad española la idea populista y totalitaria de que el voto legitima a la mayoría para situarse por encima de la ley y despreciar la separación de poderes.