Edición actualizada con nuevo prólogo del autor. El gran libro de referencia sobre el arte de la probabilidad
Los seres humanos estamos obligados ser previsores. Nuestra supervivencia depende de la capacidad que tengamos para anticiparnos a lo que pueda ocurrir, sea en el ámbito que sea. Y aunque pudiera parecer que la tecnología nos lo pone cada vez más fácil, lo cierto es que vivimos ante el riesgo de ser sepultados por la cantidad de datos que recibimos a diario. Cualquier intento de procesar, organizar y asimilar toda esa información puede llevarnos al colapso.
Nate Silver investiga cómo podemos distinguir el contenido relevante del que no lo es. Para ello, recurre a expertos en diversas áreas de la predicción —desde meteorólogos que pronostican huracanes, hasta analistas deportivos, jugadores de póker y gurús del mercado de valores—, y expone sus métodos más efectivos y rigurosos. Además, analiza ejemplos históricos y recientes para mostrar cómo aplicar el pensamiento crítico, el análisis estadístico y la capacidad de discernir entre todos los estímulos informativos a los que estamos expuestos, convirtiéndonos así en individuos más precisos.
El Mesilat Yesharim (El sendero de rectitud), que ha dejado una profunda huella en la ética del pueblo judío hasta nuestros días, se estudia en todas las escuelas y se le considera la obra principal de Musar (Ética). El rabino Israel Salanter escribió que si todas las obras de Musar demuestran que el hombre ha de temer a Dios, el Mesilat Yesharim nos enseña cómo hacerlo. Su fama y su importancia son tales que se le ha comparado con el célebre clásico de Bahia Ibn Pakuda, El deber de los corazones. La presente edición va acompañada del texto hebreo. RabÍ Moshé Jaim Luzzaitto nacido en el año 1707 (5467) en Padua, Italia, ya a los 13 años despuntaba, tanto por su asombrosa memoria como por sus profundos conocimientos y sus interpretaciones de los misterios de la Torah. También conocido como RAMJAL, fue uno de los sabios más profundos de los últimos siglos. Además de místico y gran cabalista, también fue poeta, pionero de la lengua hebrea moderna y gran sistematizador de todo el pensamiento judaico.
En este libro reflexivo y cautivador, Simon Edwards desafía las suposiciones que podrían llevarnos a rechazar una fe y dudar de algo que en primer lugar nunca hemos tenido la oportunidad de comprender. Desde nuestra necesidad de significado y trascendencia, hasta nuestros deseos de verdad, bondad, amor y esperanza, el autor explora las cosas que nos importan como seres humanos y nos muestra por qué la vida, muerte y resurrección de Jesucristo podrían dar sentido a todas ellas.
La sensatez de creer ofrece una perspectiva fresca sobre apologética, fe y duda que te dejará con un entendimiento más sólido de la creencia cristiana y cómo se relaciona con el mundo actual. Es ideal para cualquiera que busque una introducción clara y sencilla al cristianismo, o para aquellos que deseen reafirmar los fundamentos en los que se basa su fe.
Cómo cambiará nuestra mente en las dos próximas décadas al fundirse con la IA
Los medios de comunicación se han llenado de agoreros que vaticinan que la inteligencia artificial supondrá un cataclismo para la humanidad. En este clima catastrofista, nada mejor que acudir al decano del desarrollo de la IA y, por consiguiente, quien mejor la conoce: Ray Kurzweil.
Kurzweil, el oráculo de la evolución tecnológica más prestigioso del mundo, ha visto cumplidas muchas de las predicciones sobre la viabilidad de la inteligencia artificial que hiciera en 2005 en su obra La singularidad está cerca.
En su último libro, revisa y actualiza aquellas proyecciones, pronosticando que para 2029 la IA superará los niveles de la mente humana, y que para 2045 expandirá la inteligencia humana un millón de veces en formas inimaginables al conectar nuestros cerebros directamente a la nube.
Entre los temas que se abordan en estas páginas se encuentran la reconstrucción del mundo, átomo a átomo, mediante los nanobots; la extensión de la vida más allá del límite biológico actual de 120 años; el impacto para la industria o la medicina de la impresión 3D, o la controversia sobre los coches sin conductor, entre otras muchas cuestiones de interés.
A partir de una evaluación detallada de las últimas innovaciones tecnológicas, este libro demuestra que el progreso en los campos de la biotecnología, la nanotecnología y la robótica nos acerca cada vez más a la singularidad, esto es, a la creación de un ser superior modificado por la ingeniería genética, alimentado y auspiciado por la IA e interconectado con otros cerebros.
Según afirma su propio autor, este libro esboza algunas de las dificultades más importantes que debe afrontar nuestra civilización, una civilización que no se ha recobrado todavía completamente de la conmoción de su nacimiento, de la transición de la sociedad tribal o «cerrada», con su sometimiento a las fuerzas mágicas, a la «sociedad abierta», que pone en libertad las facultades críticas del hombre.
La desconfianza es hoy una forma de respirar. Un gesto aprendido, casi involuntario. Desconfiamos de los gobiernos, de los otros, de los discursos, de las promesas. Desconfiamos incluso de nuestras propias decisiones. Y, sin embargo, seguimos viviendo juntos, compartiendo el espacio público, pidiendo ayuda en silencio, buscando sentido.
Este libro parte de una preocupación moral: ¿qué pasa cuando dejamos de creer en lo común? Victoria Camps escucha ese murmullo de fondo que recorre nuestras democracias cansadas y nuestras vidas fragmentadas. Lo interroga sin estridencias. Lo piensa con cuidado. Porque tras la desconfianza habita siempre una pregunta: ¿cómo seguir?
La sociedad de la desconfianza es un ensayo sobre el presente herido por el individualismo, la precariedad y el desencanto. Pero también es una propuesta: la de reconstruir un ethos compartido que nos permita sostenernos, confiar, cooperar, convivir. Un gesto filosófico y político para no ceder a la indiferencia, y recordar que la libertad ?si quiere ser digna de su nombre? necesita de los otros.
La felicidad ha derivado en un dilema casi irresoluble y el afán por conseguirla supone un verdadero obstáculo para una vida buena. «La gente que solo busca el provecho material, arriesga su vida a la ligera. ¿No es esto un error de nuestra generación?», se preguntaba Chuang-Tzu nada menos que a mediados del siglo IV a. C. Han pasado más de dos mil años. En la actualidad, el conocimiento científico y el progreso tecnológico han puesto a nuestro alcance infinitas oportunidades, sobreabundante información e innumerables objetos de consumo. Sin embargo, la insatisfacción, el desasosiego, la aceleración y el cansancio acampan por doquier.
Disfrutar del momento, estar plenamente en el presente se ha convertido en una aspiración cuasi heroica. Tan es así que cada vez más aparecen en el «mercado emocional» terapias variopintas y ofertas prodigiosas encaminadas a paliar este malestar. Frente al mandato «sed felices» que proclama nuestra sociedad del exceso, tal vez lo más sensato sea intentar vivir bien y de la forma más dichosa posible.
De la mano de Aristóteles, Séneca, Horacio, Montaigne, Voltaire y también de escritores contemporáneos, Rubén D. Gualtero reflexiona aquí sobre el sentido que le damos a nuestra temporalidad, la relación con nosotros mismos, los demás, la naturaleza, las cosas y hasta Dios, para reformular una ética de la alegría y la mesura que nos ayude a lograr una existencia más plena.
La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social. Eso dice la Constitución española de 1978.
Sin embargo, no pocos advierten en el desarrollo legal una tendencia a construir una sociedad delirante, hostil a la dignidad del ser humano y a toda creencia, que contradice el acuerdo previo defendido por la Constitución. ¿Se trata de una crisis sin precedentes? ¿A dónde nos conduce, si es realmente así? El autor, experto en Derecho, nos ofrece aquí un marco de reflexión.
Nunca el conocimiento había sido tan importante y a la vez tan sospechoso; nunca lo habíamos necesitado tanto y desconfiado al mismo tiempo de el; nunca habíamos depositado tantas esperanzas en el conocimiento como solución mientras se convertía el mismo en un problema. La ciencia es fuente de la máxima autoridad y siempre controvertida. Los expertos son para unos la tabla de salvación y para otros los destinatarios de todas las iras. Mientras hay quien espera que el conocimiento nos saque del error y la ignorancia, hay tambien quien teme que nos este conduciendo a los peores desatinos. No entenderemos la sociedad en la que vivimos si no damos una explicación adecuada de este extraño antagonismo, que ya no puede ser entendido a partir de la moderna contraposición entre la Ilustración y sus sombras, como un combate moral entre progresistas y reaccionarios, la clásica demarcación entre cuerdos y locos.