Lo poético, en sus muy diversas formas, posee la cualidad de conmovernos. Este atributo, en esencia, puede convertir las palabras en artefactos de combustión lenta pero constante; «milagros intermitentes» que nos guían hacia una comprensión distinta del mundo y de nuestro lugar en él. En suma, el germen necesario que da comienzo a todo cambio crucial, ya sea a nivel individual o colectivo.
'El arte de encender las palabras', primer ensayo de la poeta Berta García Faet, explora cómo la poesía 'piensa'. Y arde, en opinión de su autora, no solo en la poesía propiamente dicha, sino también a través de la música, la pintura y todo tipo de manifestaciones artísticas. Desde un formato híbrido, que tiene tanto de tratado como de memoir literaria, este libro apela a las claves de lo poético: belleza, cognición, vínculos. Reflflexión teórica, manififiesto, confesión entre amigas y carta de amor: un texto radicalmente original y hermoso que crepita en busca de nuevos públicos y nuevas direcciones.
Un recorrido sutil y asombroso que busca mostrarnos cómo la poesía cataliza nuestras transformaciones más hondas. Un alegato en primera persona sobre el carácter restaurativo y revoltoso de las palabras.
Como expresa en su introducción Franco Volpi, El arte de insultar es el complemento perfecto de El arte de tener razón, pues, tal como acababa concluyendo el propio Arthur Schopenhauer (1788-1860), y aun previniendo contra él, éste era el último recurso cuando todas las demás artes de la argumentación habían fracasado. Si bien el fundador del pesimismo desaconsejó en todos sus escritos llegar a tal extremo, fue generoso a la hora de diseminar a lo largo de sus obras insultos, improperios, ofensas, escarnios y sentencias tajantes que, reunidas en orden alfabético en este volumen que difícilmente dejará indiferente a nadie, nos muestran una de las caras más atrabiliarias, fulminantes y políticamente incorrectas avant la lettre del filósofo de Darjzig.)
La memoria es una forma de invocar el pasado que se conjuga en presente y se traduce en futuro. Muchas veces, la puerta de acceso del hoy a los ayeres requiere de llaves codificadas que, al estilo de la magdalena de Proust, nos ayuden a liberar del olvido a quienes en él quedaron desterrados. En 'El arte de invocar la memoria', la escritora e historiadora Esther López Barceló da cuenta de la fuerza del recuerdo colectivo a través de sus múltiples representaciones y materialidades: objetos personales encontrados en fosas, como los zapatos representados en la cubierta de este libro; grafitis fugaces, a modo de epitafios de urgencia, que dan cuenta del paso de condenados por un campo de concentración; unas escaleras transformadas en pruebas periciales; libros y documentales, depositarios de incómodas verdades, a los que se trata de hacer desaparecer… Este vibrante ensayo, escrito en un delicado tono poético, trenza un recorrido por distintas formas de invocar la memoria de una herida abierta, la de las víctimas del franquismo ―y de otras dictaduras―, a través de vestigios arqueológicos y de artefactos culturales que nos interpelan y, a la vez, nos conectan a un pasado que, gracias a ellos, no es ni será nunca un tiempo perdido.