Wanda rijo fue escogida y apartada por Dios como pastora para avanzar la obra del reino de Dios, afirmar, edificar, equipar y restaurar a cada individuo y familia hasta
que Su gloria cubra la tierra. Es una mujer con un fuerte llamado a la intercesión y
usada por el Espíritu Santo en el ministerio de liberación y sanidad interior, con un llamado profético y gran revelación de la Palabra de Dios. La cual a través de ella, quiere
transmitir su pasión llevando una palabra de aliento a esta generación que provoque
libertad a los cautivos y la renovación del entendimiento en aquellos que anhelan cambios en su vida.
¿Le conocen por las maletas que se echa a cuestas? Probablemente lo hizo esta mañana. En algún punto entre su primer paso y el último para cruzar el umbral, usted tomó quipaje. Fue hasta el dispensador de maletas y cargó unos cuantos bolsos. Pero este dispensador no es la correa transportadora del aeropuerto. Es la de la mente. Y las valijas que tomamos no son de cuero, sino de cargas. La maleta de la culpa. El baúl del descontento. La mochila de la ansiedad y un bolso de tristezas colgado del hombro. Añádase un maletín de perfeccionismos, el saco de la soledad y la bolsa de lona del temor. No es raro que estemos tan cansados al final del día. ¿Hacia dónde podemos volvernos en busca de ayuda? ¿Qué le parece si consultamos a un viejo amigo, el Salmo Veitnitrés?
Cuando se cumplen los cincuenta años de la muerte de Salvador Allende, Ediciones B publica esta obra única, que profundiza en la dimensión humana del "compañero presidente". Un retrato de época en el que se cruzan figuras como el Che Guevara, Michel Foucault y Jacques Derrida y en el que se da cuenta de la efervescencia política y social de aquellos años convulsos.
El 11 de septiembre de 1973 Salvador Allende, presidente de Chile, moría defendiendo la democracia de su país mientras los militares se hacían con el poder a punta de fusil. En esta arriesgada novela, Carlos Tromben entabla un diálogo con el máximo exponente de la vía chilena al socialismo, al que permite hablar desde el más allá.
Con destreza y genio, Carlos Tromben desenreda una madeja que mantendrá al lector en vilo explorando aspectos desconocidos de una historia que nunca se terminará de contar. El autor logra bucear en esas aguas grises y rescatar, como un prodigioso buzo submarino, la verdad de la ficción.