La obra definitiva que explica la operación geoestratégica que culminó con la desaparición del Imperio español. ¿Cómo lo lograron? ¿Quiénes fueron sus actores principales? ¿Qué estrategias llevaron a cabo?
«Aquellos que hayan recorrido los pueblos y ciudades de la España peninsular y de la América española, podrán comprobar esa grandeza que todavía late bajos las piedras, tras los muros y en los magníficos escritores americanos, que nos hablan de un pasado de gloria y fortaleza cimentada en milenios de historia.» Patricio Lons
Los territorios de Hispanoamérica fueron siempre entidades diferenciadas entre sí, pero unidas todas ellas a la Corona española. A la Patria se la identificó como «Reino de las Españas» hasta la constitución del año 1869, cuando pasó a denominarse Reino de España.
Este libro cuenta cómo el siglo XIX fue el escenario de una magna operación geopolítica y estratégica que culminó en la disolución de uno de los más grandes imperios de la historia, el Imperio español, tanto por su extensión geográfica como por su duración en el tiempo.
Desde el siglo XVI, Inglaterra buscó la forma constante de implicación para la desestabilización de España. El autor demuestra que los ingleses fueron la causa principal de las guerras separatistas de los territorios españoles en América, con el previo adiestramiento de los “libertadores” y la conformación de un ejército de auto conquista bajo las órdenes de los principales españoles que traicionaron a España por ciertos intereses demasiado personales, y lo hicieron con la permanente supervisión de militares británicos y la financiación de las campañas.
Al día siguiente de la primera investidura presidencial de Trump, su jefe de prensa afirmó que el acontecimiento había congregado a la mayor audiencia de la historia; a la hora de defender lo que era una falsedad demostrable, una asesora de la Casa Blanca afirmó que se trataba de «hechos alternativos». En este lúcido y perspicaz ensayo, Máriam Martínez-Bascuñán defiende que en aquel momento se acabó una era de la política y empezó otra.
Con la experiencia que le brinda su trayectoria como profesora de Ciencias Políticas y como columnista y directora de Opinión de El País, la autora arroja luz sobre este nuevo paradigma asistida por la presciente inteligencia de Hannah Arendt. El problema de la aparición de hechos alternativos, posverdades y prementiras no es que estos eliminen la verdad –al fin y al cabo, la verdad no es un valor absoluto en política–, sino quedan al traste con el mundo común que de un tiempo a esta parte venía permitiendo la deliberación democrática. Sin una imagen compartida del mundo, se hace inviable un debate acerca de las cuestiones que nos preocupan y nuestra condición de ciudadanos deja de tener sentido. La pluralidad de miradas solo se puede ejercer si todos miramos lo mismo.
Las ideas de Arendt, de una impactante actualidad, y su contraste con las de otros pensadores como Orwell, Foucault o Platón sirven de guía para el análisis de esta nueva realidad, cuya complejidad no puede conducir a la desesperanza.
Todo empezó en los años veinte del siglo XXI.
«La historia que voy a contar es nuestra parte de la historia, nuestra contribución al final de un mundo. La madre de Caperucita que cada una escondía en su interior -y la conciencia de haber sido Caperucita antes- emergió. El resultado, aquella forma de dinamitar un mundo definitiva y radicalmente, fue obra de todas.
Porque mientras el lobo sea lobo, se las va a comer. Y aquel era un mundo de bosques: cada bosque con su lobo, cada lobo con su apetito y todo apetito, insaciable».
Con el ritmo de una novela negra y la crudeza de una profecía descarnada, Cristina Fallarás nos presenta un relato original, divertido y brutal en el que realidades como las sex dolls, los medios de comunicación y la misoginia convierten la violencia sobre el cuerpo de la mujer en la gran protagonista de esta historia.
HUMOR NEGRO. PROFECÍA DESCARNADA. LA NOVELA DEFINITIVA DE CRISTINA FALLARÁS.