A lo largo de los siglos, el ser humano ha experimentado con las posibilidades estéticas y expresivas del lenguaje, y las ha puesto al servicio de la dimensión primordial de la vida cotidiana y la historia de los pueblos a través del arte de contar. En esta obra imprescindible, Francisco Rico indaga en diversos géneros medievales para comprender las raíces de la literatura española. Su historia no es unívoca ni lineal; formas como la canción trovadoresca, los cantares de gesta o la poesía didáctica florecieron a raíz del contacto directo con otras tradiciones. Nuestra literatura creció desde el principio enlazada a otras culturas.
El primer siglo de la literatura española es un análisis exhaustivo del modo en que las actitudes primarias y universales del ser humano se reflejan en el desarrollo de nuestras letras y nos permiten entender sus orígenes más inciertos.
Mientras los seres humanos convivan, será necesaria la política. Maquiavelo, que lo sabía por su experiencia en el gobierno de la Florencia renacentista, escribió este tratado para analizar el modo en que los gobernantes consiguen el poder y lo conservan. Con ejemplos históricos, expone una filosofía política en la que el valor de las acciones se define a partir de su eficacia, inaugurando un realismo que se aleja de las corrientes moralistas y utópicas de su época.
A partir de la categoría de la génesis, Derrida ofrece una original lectura de la filosofía fenomenológica y pone las bases del pensamiento deconstructivo que desarrollará hasta su muerte.
Escrita entre 1953-1954, aunque publicada en 1990, El problema de la génesis en la filosofía de Husserl intenta analizar las dificultades y reordenamientos que provocó en el fundador de la fenomenología la reflexión sobre el tiempo, el devenir y la historia, tanto en la constitución del sujeto trascendental como en la producción intencional del sentido de sus objetos, especialmente los científicos.
En esta obra de juventud, Derrida presenta el verdadero programa de su filosofía y de su escritura. Al acercarse hoy a sus páginas, el lector puede también recuperar algunos de los rasgos esenciales del fecundo e influyente panorama filosófico francés de mediados del siglo XX, donde figuras como Levinas, Sartre, Merleau-Ponty o Tran Duc Thao desarrollaron su pensamiento fenomenológico más característico.