En este libro se recogen las conversaciones que, durante más de veinticinco años, ha mantenido el Dalai Lama con uno de sus más queridos discípulos. En ellas Su Santidad muestra todas sus facetas: mentor personal, maestro en lo divino, líder terrenal, embajador del Tíbet, filósofo abierto al mundo, hombre versado en la sabiduría milenaria del budismo, experto en meditación... y también optimista incorregible. El carisma del Dalai Lama y la profunda empatía que siente por la curiosidad de su alumno ofrecen una valiosísima lección sobre cómo podemos encontrar la verdadera felicidad en nuestras vidas.
Sobre la fotografía, publicado por primera vez en 1973, supuso un trabajo revolucionario en la crítica fotográfica. Con él, Susan Sontag planteó cuestiones ineludibles, en el plano moral y estético, acerca de esta forma artística. Hay fotografías en todas partes; tienen la potesta de impactar, idealizar o seducir, pueden provocar la nostalgia o pueden servir de recordatorio, y se erigen en prueba contra nosotros o en el medio para identificarnos. En estos seis penetrantes capítulos, Sontag se pregunta cómo afecta la omnipresencia de estas imágenes a nuestro modo de ver el mundo, y cómo hemos llegado a depender de ellas para confeccionar las nociones de realidad y autoridad.
Paolo Virno constata lo evidente: las formas de vida contemporáneas están marcadas por la impotencia. Sea que esté en juego un amor sin igual o la lucha contra el trabajo precario, una parálisis frenética aprisiona la acción y el discurso.
No se logra hacer aquello que conviene y se desea, y al mismo tiempo no somos capaces de sufrir de manera apropiada los golpes a los que estamos sometidos. Pero allí donde parece haber una falta, el filósofo italiano encuentra un exceso de competencias y habilidades. Saboreamos la potencia, pero no la podemos volver acto; situación que genera todo un catálogo de pasiones tristes: arrogancia manchada de abatimiento, timidez descarada, alegría por los naufragios, resignación beligerante, solidaridad refunfuñante.
¿Cómo conjurar colectivamente esta parálisis ansiosa que coloniza la acción y el discurso al punto que inhibe hasta la capacidad de padecer? ¿Mediante qué hábitos e instituciones comunes es posible escapar del agotador estado de impotencia crónica, de la disposición taquicárdica y precarizante a estar «siempre listos»?
Pocos males afectan tanto al ser humano como la ira, que daña al agredido y al colérico, y que es capaz de extenderse como una plaga. Este es uno de los mensajes que supo transmitirnos Séneca en sus diálogos. El filósofo expone, también, de forma clara cómo vivir con serenidad y calma ante circunstancias adversas, para lograr la tranquilidad del alma y apartar la ansiedad. Sus argumentos nos resultan hoy de tremenda actualidad cuando los vemos coincidir con los de quienes nos aconsejan sobre el bienestar personal. Sus palabras, a la vez, nos sumergen en el quehacer cotidiano de la Roma antigua. Todo un lujo.
«La cólera hiere a todos, pero no todos se sienten heridos por lo mismo. Conoce tu debilidad y podrás proteger te mejor de la ira.»
Maggie Nelson nos propone un replanteamiento de la libertad basado más en el respeto a los demás que en una idea maximalista o abstracta.
En esta época en que los sectores más reaccionarios de la sociedad hacen bandera de un concepto sesgado de la libertad, distorsionando, manipulando y apropiándose de su significado, parece indicado aplicar una estricta crítica del lenguaje y descubrir que, en el fondo, sean cuales sean las confusiones que provoca hablar de la libertad, esencialmente no difieren de los malentendidos a los que nos arriesgamos al hablar de cualquier otra cosa. Este es el tema básico de este libro, que se aleja de cualquier elucubración metafísica para proponer una filosofía «práctica», en la que el peso de la actualidad no impide la reflexión ni la lucidez, sino que aporta una luz que arranca esa palabra de cualquier supuesto o idea recibida.
La polifacética Maggie Nelson nos propone un replanteamiento del concepto de libertad desde la óptica de las cuestiones más acuciantes del momento, como la pandemia, el debate en torno al consentimiento sexual o el cambio climático, la discriminación racial, la droga como elemento que puede liberarnos o esclavizarnos (a veces al mismo tiempo) o el papel del artista a la hora de crear de manera «responsable». Centrándose en la dialéctica entre libertad y restricción, en este volumen de género fluido confluyen la filosofía, la sociología, la crítica de arte y la reivindicación de una libertad sexual no agresiva y carente de género y etiquetas.
Timothy Snyder ha sido calificado como 'el principal intérprete de nuestros tiempos oscuros'. Como historiador, nos ha ofrecido sorprendentes reinterpretaciones del colapso político y las matanzas masivas. Como intelectual, ha orientado ese conocimiento hacia el consejo y la predicción, trabajando contra los autoritarismos. Su libro Sobre la tiranía ha inspirado a millones de personas de todo el mundo a luchar por la libertad. La libertad es el gran compromiso democrático, pero, como argumenta Snyder, hemos perdido de vista lo que significa, y esto nos está llevando a la crisis. Demasiados de nosotros vemos la libertad como la ausencia de poder estatal: creemos que somos libres si podemos hacer y decir lo que nos plazca, y protegernos de las extralimitaciones del gobierno. Pero la verdadera libertad no es tanto la libertad de, como la libertad para: la libertad para prosperar, para arriesgarnos por futuros que elegimos trabajando juntos. La libertad es el valor que hace posibles todos los demás valores. Basándose en la obra de filósofos y disidentes políticos, en conversaciones con pensadores contemporáneos y en sus propias experiencias, Snyder identifica las prácticas y actitudes -los hábitos mentales- que nos permitirán diseñar un gobierno en el que nosotros y las generaciones futuras podamos prosperar. Llegamos a apreciar la importancia de las tradiciones, pero también el papel de las instituciones. Este libro ayuda a forjar un nuevo consenso arraigado en una política de abundancia, generosidad y gracia.
El primero de los ensayos, «Dos conceptos de libertad», es uno de los escritos políticos más célebres y controvertidos del siglo XX. Se trata de la conferencia inaugural del autor como profesor Chichele de Teoría Social y Política en la Universidad de Oxford, que fue pronunciada y publicada (en una versión más extensa y retocada) en 1958. Aquí ofrecemos al lector lo que Isaiah Berlin dijo realmente en aquella ocasión, pues la conferencia tiene su origen en el presente texto: una versión condensada y preparada para ser leída en público, y que expresa las ideas del autor de manera más sencilla y directa que sus escritos más pausados. Por eso se publica aquí, con la esperanza y la creencia de que iluminará a los intérpretes de la clásica descripción que Berlin hizo de su liberalismo pluralista. La obra se complementa con otro ensayo sobre el mismo asunto, «La libertad», y con el principal escrito en el que el autor abordó de manera específica el otro gran concepto de la teoría política: «La igualdad».
Esta conferencia de Jacob Grimm, traducida por primera vez al castellano, comparte con el texto clásico de Cicerón una visión optimista y serenamente alegre de la vejez. Los dos autores enfrentados al dolor de una perdida reciente, Cicerón la de su querida hija y Grimm la de su hermano, son capaces de sobreponerse para hablarnos de las ventajas de llegar a una edad en la que podemos disfrutar de los placeres de la vida de una manera más sosegada y menos exigente. La satisfacción de una vida plena, la capacidad de apreciar el día a día, los paseos, las lecturas o el trabajo en el huerto, se convierten de la mano del gran filósofo romano y del filólogo alemán en un panegírico valiente y calmado de esa etapa de la vida.
La academia también cuenta con sus propias estrellas del rock y Slavoj Zizek es una de las más brillantes y rebeldes. Firme luchador contra el sistema, el icónico filósofo muestra en estas implacables reflexiones cómo la violencia está presente en todas partes y cómo, en demasiadas ocasiones, no somos capaces de discernir entre la violencia subjetiva -la más visible- y la objetiva -la invisible, inherente al estado «normal» de las cosas-.