Un antídoto epicúreo para la ansiedad.
¿Cómo vivir una vida feliz? Hace más de dos mil años, el filósofo griego Epicuro ofreció una respuesta simple: lo único que realmente necesitamos es placer. Hoy tendemos a asociar la palabra "epicúreo" con el exceso indulgente y el simple disfrute de la comida y el vino, pero el hedonismo ligero y la autocomplacencia decadente están a años luz de la vida placentera que perseguían Epicuro y sus seguidores, más preocupados por los placeres mentales y por eludir el dolor incluso en los tiempos difíciles. Su objetivo, en definitiva, era una existencia de tranquilidad y satisfacción.
Publicadas en 1928, estas lecciones de fenomenología aparecieron en edición de Martin Heidegger según la ordenación y composición del texto que había preparado Edith Stein en 1917. La investigación de Husserl, que en un principio sólo pretende aclarar la estructura interna de la conciencia que capta el paso del tiempo, se ve llevada a detectar, por la problematicidad misma del asunto, la existencia oculta de una síntesis perceptiva que a cada momento, sin posible fallo, sin participación del yo, sin necesidad de sensaciones, recompone la orientación temporal del campo fenoménico. La dificultad legendaria de estos análisis sólo es comparable a su relevancia teórica: el enigma del tiempo y el misterio de la conciencia revelan aquí una sorprendente afinidad intrínseca, que admite, con todo, aclaración descriptiva, es decir, fenomenológica.
Hernán Zin ha trabajado como cronista durante más de veinte años en los conflictos más peligrosos de nuestro planeta. Una experiencia que le ha permitido conocer de primer mano los múltiples rostros de la condición humana: la crueldad, la barbarie, pero también la esperanza, la cooperación y el deseo de contar lo vivido para cambiar el mundo.
Pero ¿cómo consigue alguien adaptarse a la vida normal tras haber pasado dos décadas en la guerra?
Con humanidad, emoción y una sonrisa en los labios, Hernán recorre en este libro los episodios más importantes de su carrera. Nos permite descubrir así la realidad cotidiana de países como Afganistán, el Congo, Somalia o Palestina.
Desde que se vio obligado a abandonar la primera línea de los conflictos armados a causa de su salud mental, no ha dejado de buscar las claves para llevar una vida con mayor serenidad, templanza y plenitud.
El resultado son estas lecciones: un testimonio vital que nos ayuda a comprender el mundo que nos rodea y a nosotros mismos.
¿Qué pueden decirnos los mejores profesores del mundo sobre nuestros hijos? ¿Qué consejo pueden darnos para ayudarnos a criar niños felices, confiados y afectuosos?
Los profesores pasan mucho tiempo con sus alumnos: hablando, escuchándolos, observándolos y guiándolos. ¿Podrán también enseñarnos a nosotros cómo ayudar a los niños a convertirse en adultos compasivos, contentos y exitosos, así como en ciudadanos conscientes?
Elaborado a partir de sus apuntes y de las lecciones que había redactado para la asignatura sobre filosofía política moderna que durante tantos años impartió, recuperamos uno de los títulos más importantes de John Rawls.
El objetivo de las lecciones de Rawls era, según él mismo escribió, «distinguir los elementos fundamentales del liberalismo como expresión de una concepción política de la justicia cuando éste es contemplado desde dentro de la tradición del constitucionalismo democrático». Para ello, examina las diversas corrientes que configuran las tradiciones liberal y democrática constitucional, así como las figuras históricas que mejor representan estas corrientes.