Howard Gardner, que ya revolucionó nuestra concepción de la mente con su teoría de
las inteligencias múltiples, nos ofrece ahora una obra trascendental sobre los objetivos
de la educación. En este libro, Gardner reúne los discursos de sus obras anteriores en
una nueva e importante síntesis destinada a padres, educadores e interesados en general.
El texto va más allá de cuestiones locales y explora las cualidades que debe poseer toda
persona formada en cualquier especialidad, así como los modos de transmitir esa
formación a sus alumnos. Gardner argumenta con entusiasmo que toda enseñanza
debería reforzar en los estudiantes la comprensión de la verdad y la falsedad, la belleza
y la fealdad, la bondad y la maldad, tal como las definen sus propias culturas. En
La. educación de la mente y el conocimiento de las disciplinas, Gardner explora la teoría de
la evolución, la música de Mozart y las consecuencias del Holocausto como ejemplos ilustrativos de la naturaleza de la verdad, la belleza y la moralidad. Su objetivo final es una ciudadanía educada que comprenda el mundo físico, el mundo biológico y el mundo social, y que sepa aplicar esta comprensión a su mundo personal, social y cultural. Lejos de la mentalidad basada en los contenidos y la experimentación que se ha apoderado tanto de los ciudadanos como de los legisladores, la educación que propone ayudará a las generaciones más jóvenes a aceptar los desafíos del futuro, conservando al mismo tiempo las metas tradicionales de una educación «humana».
«Para educar a un niño hace falta la tribu entera, pero padres y docentes constituimos el equipo pedagógico básico de una sociedad.»
El objetivo de la educación es fomentar la inteligencia práctica. Los gurús del management insisten en la necesidad del talento, y hay profesionales que se dedican a buscarlo. La cuestión es cómo desarrollarlo en nuestros niños y niñas, y también en nosotros, pues es un hábito y, como todos los hábitos, es difícil de adquirir.
Asimismo, hay muchos tipos de inteligencias. Esta obra pretende ayudar a los más pequeños a descubrirlas. Cada uno de nosotros tiene fortalezas y debilidades, pero hay un «talento básico» que debemos intentar reforzar universalmente, y de éste trata sobre todo este libro. Nos referimos a la capacidad de saber qué hacer con nuestras destrezas y también con nuestras limitaciones para dirigir nuestra acción hacia una vida plena.
En este libro se abordan los fundamentos teóricos del debate contemporáneo en torno a la educación como bien público y común. Para ello, se analizan las bases teóricas de los conceptos de “bien común” y “bien público” y su relación con la doble condición de la educación como “derecho” y “servicio”. Además, se estudian diferentes comprensiones posibles de la educación en un contexto de privatización y mercantilización crecientes. El libro reivindica a la educación como un bien público y común, a las escuelas como las instituciones que mejor capacitadas están para extender y asegurar derechos y oportunidades para todos, y a sus docentes como quienes hacen cumplir las promesas democratizadoras de la educación para cada estudiante.