"El libro que ahora se presenta es el resultado de mi tesis de Doctorado en Derecho y que fue defendida en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC/SP). Mi formación científica lo he realizado dentro de la escuela del Constructivismo lógico-semántico y por esta razón he buscado que mis libros (al igual que mis demás escritos) se respalden en las rigurosas categorías de la Teoría General del Derecho, Lógica Jurídica, Semiótica del Derecho y en la Filosofía del Lenguaje. Las personas que se deparen por primera vez con este libro se preguntarán, ¿y qué es constructivismo lógico-semántico? El constructivismo es un método de trabajo hermenéutico que ha dado buenos resultados, dado que otorga la rigurosidad científica a los términos del discurso del Derecho Positivo y de la Ciencia del Derecho porque reduce las ambigüedades y vaguedades que se encuentran en los textos jurídicos. Este método de trabajo fue desarrollado de forma pionera por Lourival Vilanova y actualmente es muy difundido por el profesor Paulo de Barros Carvalho en Brasil y en el extranjero.
Entre el invierno de 1821 y la primavera de 1824, murieron John Keats, Percy Bysshe Shelley y lord Byron, la segunda generación del Romanticismo inglés. En su persecución de la belleza y de la muerte, escapando de la conservadora Inglaterra, hallaron lo sublime en una tierra de mar y de misterio, Italia, donde descubrieron que el triunfo de la poesía era la muerte. Ninguno de ellos supo lo que era cumplir 40 años. Los tres ambicionaron el amor y la gloria literaria, pero un pasado cargado de sombras los perseguiría hasta el fin de su desgracia. El profesor Fernando Valverde ha construido un relato apasionante que nos invita a compartir esos años finales —con sus inquietudes, desvelos y emoción— con los tres grandes protagonistas. El resultado es un relato de no ficción, literario y exquisito, que es, sin duda también, un conmovedor tributo al amor a la poesía y a los libros.
Por fin en papel y en castellano el famoso e inédito artículo que Karl Hess escribió para la revista Playboy en marzo de 1969 y que causó un gran impacto en los estatistas asiduos a la incónica revista erótica.