Una obra reveladora en la que Shishkin cartografía, desde el amor y el desarraigo, la historia y la cultura de Rusia, un país contradictorio cuyo futuro solo puede predecirse a la luz del pasado. Desde la Rus de Kiev, pasando por el Ulus de Moscú, la época imperial, la Revolución y la Guerra Fría, hasta la actual Federación Rusa de treinta años, el novelista Mijaíl Shishkin, uno de los más lúcidos intelectuales rusos en el exilio, rastrea en Mi Rusia las raíces de la problemática de su patria: una nación que desde sus orígenes se abisma en un círculo de autodestrucción. Poniendo el foco sobre la incómoda relación entre el Estado y los ciudadanos, Shishkin dilucida la actitud rusa ante los derechos humanos y la democracia, y extrae la dolorosa conclusión de que en Rusia coexisten dos pueblos: los desilusionados e indiferentes que aceptan el dominio del más fuerte premiando a los dirigentes de mano de hierro y los que se resisten al poder opresivo y arbitrario intentando hacer frente al Gobierno.
En contadas ocasiones, la historia de una vida es también la historia de una época. Tras jugar un papel importante como comunista bajo el régimen autoritario de Pilsudski, haber ido a la guerra, y haber conocido las cárceles y los gulags de la Unión Soviética, Aleksander Wat logra regresar vivo a su Polonia natal en 1947 para emigrar a Francia en 1958, ya muy enfermo, hastiado del clima asfixiante y opresivo de la falta de libertad. Pero su enfermedad le impedía escribir. Será Czes_aw Mi_osz, conocedor extraordinario de su historia, quien le proponga llevar a cabo una serie de entrevistas que posteriormente transcribiría y que conformarán un libro de memorias fundamental del convulso siglo xx.
El poeta, ensayista y narrador Juan Malpartida, en este libro singular, se introduce en la vida y en la obra del gran escritor frances Montaigne, siendo fiel a la premisa misma del ensayo: probar. En su visita a la torre de este peculiar vecino, el autor dialoga implícita o explícitamente con otros lectores de Montaigne –Azorín, Ortega y Gasset, Jorge Edwards, Marc Fumaroli o Jean Starobinski–, construyendo así un ensayo narrativo sobre el arte de ensayar, realizado desde dentro, desde el desafío continuo que supone la alianza de la reflexión y la recreación.