El camino de Alemania hacia su hundimiento, narrado de manera vibrante, a través de un mosaico de vidas cruzadas, de pequeñas y grandes historias entrelazadas.
A comienzos de 1943, Alemania vive horas cada vez más sombrías: en Stalingrado ha sido aniquilado un ejército entero y el ministro de propaganda, Joseph Goebbels, insta a la población a la guerra total. Mientras la gente intenta evadirse con la frivolidad de los desfiles de moda, los estrenos de cine y las veladas en los cabarets, debe padecer tambien la crudeza de los bombardeos nocturnos; a su vez, los judíos que aún no han sido deportados ven su existencia diaria cada vez más acorralada. En Berlín, el joven y prodigioso pianista Karlrobert Kreiten llena las salas de concierto y tiene ante sí un brillante futuro como intérprete. Sin embargo, tras un casual comentario crítico sobre el curso desastroso de la guerra y la salud mental de Hitler, Kreiten es denunciado ante la policía. Le aguardan meses de duros interrogatorios a manos de la Gestapo.
Oliver Hilmes traza en esta obra un fascinante mosaico de Alemania y de los alemanes a lo largo del año 1943, y entrelaza historias de valor y resistencia, mezcladas con el relato de traiciones entre vecinos y actos de violencia inusitada. Y mientras muchos fantaseaban con una milagrosa victoria final y seguían ciegamente al Führer, otros, como los héroes de la Rosa Blanca, no dudaron en arriesgar y perder su vida oponiéndose a la dictadura. Centrada en el trágico destino del pianista Karlrobert Kreiten, Vidas ante el abismo recoge asimismo la voz de testigos como Victor Klemperer o Thomas Mann.
Apenas conocida entre nosotros, pero muy célebre y controvertida en la Francia de la segunda mitad del siglo XIX, donde su desprejuiciada condena de la religión causó un tremendo impacto, Louise Ackermann ha dejado un rastro ambiguo en el que conviven la admiración y el escándalo. Rebelde, transgresora, descreída e incómoda, la pensadora y poeta parisina fue motejada de «Satán femenino» por su desusada profesión de impiedad, pero incluso sus detractores, como el muy católico Barbey d’Aurevilly, reconocieron su audacia y sobre todo su valía literaria. La obra de Ackermann llevó a cotas máximas de osadía la tradición del libre pensamiento, amparada en múltiples lecturas —Lucrecio y su maestro Epicuro, Spinoza, Shelley o Proudhon estuvieron entre sus autores de cabecera— y el propósito de ensalzar un «humanismo comprometido» frente a las fabulaciones de los credos consoladores. Acogida a una soledad radical, grata a su «indomable individualidad», Ackermann fue mucho más allá de lo que se esperaba de la literatura escrita por mujeres para defender la ciencia y el progreso desde una moral austera pero combativa, opuesta a los misterios del dogma. Al cuidado de Francisco Socas, que acompaña el texto de una extensa y ponderada introducción crítica, esta primera edición española de su obra reúne la breve autobiografía Mi vida, los Poemas filosóficos, los Pensamientos de una mujer solitaria y otros extraídos de su Diario. Todos ellos dan cuenta de la singularidad y la fuerza de una escritora excepcional, aplicada a la impugnación de lo que su traductor ha llamado las «industrias del miedo».
Ricardo Calderón Serrano fue un jurista andaluz que, tras ingresar en el Cuerpo Jurídico Militar y prestar servicio en diversos destinos, accedió al Tribunal Supremo primero como Secretario de Sala y, posteriormente, como Magistrado, puesto que desempeñó hasta que, en 1939, hubo de exiliarse a Francia, desde donde viajó en 1940 a México, país en el que, nacionalizado, se incorporó a su Ejército, alcanzando el generalato, desarrolló una intensa actividad docente, obteniendo una Cátedra de Derecho Militar en la Universidad Nacional Autónoma de México y, en poco más de una década, elaboró el primer tratado de dicha especialidad en lengua española.En el presente estudio se analiza la vida y la obra de este prestigioso jurista que, considerado en México como uno de los maestros del exilio republicano español, no ha recibido hasta ahora en nuestro país un justo reconocimiento.