Hegel es hoy un filósofo incómodo. Incomoda la secreta vigencia de su pensamiento, su condición de rocoso contemporáneo clandestino contra el que, antes o después, topa cualquier filósofo vivo. Incomoda su prosa, inextricable para el lector común y extenuante para los iniciados. Incomoda la lucidez y crueldad de sus ideas, nada edificantes y completamente inservibles para manuales de autoayuda. Incomoda su defensa del trabajo filosófico como un descenso al infierno antes que como un camino de salvación.
Jacques D’Hondt ha escrito en este libro mucho más que la biografía del filósofo alemán Hegel (1770-1831). El lector encontrará en estas páginas la crónica de uno de los momentos más fascinantes de la historia europea (marcado por la crisis del absolutismo, las guerras napoleónicas y las revoluciones burguesas), así como el apasionante relato de la aventura intelectual que se desarrolla en nuestro continente desde el final de la Ilustración y que, tras pasar por el Romanticismo, culmina con el idealismo alemán, cuya figura más destacada es precisamente Georg W. F. Hegel.
Estamos hechos de tiempo, habitados por tiempos múltiples y heterogéneos que se cruzan, se interfieren, se entremezclan… La política, según Zenia Yébenes, tiene que dar cuenta de ello. La memoria, entendida como la inscripción y transmisión de distintos ritmos de tiempo de vida y de materia, se constituye como un elemento crucial que modifica nuestra relación con el mundo, transformando así nuestro modo de percibirlo. El hilo conductor de estas páginas es, entonces, la articulación del tiempo y el imaginario como aquello que permanece aún impensado en la relación de lo humano con la vida y la Tierra, bios y geos. Zenia Yébenes propone imaginar otro modo de política que contemple las diferentes formas de tiempo de las que estamos hechos. Tiempos que no sean los de la nostalgia del origen perdido ni los de la memoria traumática ni únicamente los de la memoria como ejercicio deliberado y crítico. Necesitamos otra forma de mirar lo que nos constituye: el día a día, lo ordinario, la inquietante intimidad con el tiempo de los animales, el tiempo de los muertos y también el tiempo de los dioses.
Extraordinaria autobiografía vital e intelectual de uno de los grandes filósofos de nuestro tiempo.
Daniel Dennett, preeminente filósofo y científico cognitivo, dedicó su larga carrera a descifrar los misterios más espinosos y fundamentales de la mente. ¿Tenemos libre albedrío? ¿Qué es la conciencia y cómo surgió? ¿Qué distingue la mente humana de la de los animales? Sus respuestas han marcado profundamente nuestra era de pensamiento filosófico. He estado pensando traza el desarrollo del intelecto del propio Dennett y nos instruye sobre cómo podemos convertirnos cada uno de nosotros en buenos pensadores.
La incesante curiosidad de Dennett le lleva de su infancia en Beirut y las aulas de Harvard, Oxford y Tufts, a «cruceros cognitivos» en veleros, a los campos de Maine, y a grupos de reflexión de todo el mundo. Por el camino, se encuentra y debate con una serie de pensadores legendarios ―Douglas Hofstadter, Marvin Minsky, Gilbert Ryle, Stephen Jay Gould, entre otros― y revela los avances y errores de juicio que dieron forma a sus teorías. Pensar, sostiene Dennett, es difícil y arriesgado. De hecho, todo buen pensamiento filosófico va acompañado de desconcierto y solo cuando nos equivocamos encontramos, muy de vez en cuando, la manera de acertar.
«El tópico más rancio afirma que los periodistas son testigos de los acontecimientos; puede parecer a casi todos un anacronismo y acaso, en efecto, un solecismo moral. Pero el cometido del periodismo bien hecho consiste ciertamente en ser un testigo y no un fiscal; y en ese sentido Anderson, a diferencia de innumerables colegas, se ha mantenido fiel a su vocación».
David Rieff
Testigo de excepción de los acontecimientos cruciales de finales del siglo xx y principios del xxi y un referente mundial en el arte del perfil periodístico, Jon Lee Anderson es el célebre reportero de The New Yorker cuyas crónicas fundamentales reunimos por primera vez, en dos volúmenes, en el sello Debate. En este segundo tomo aparecen algunas de las figuras más relevantes, y en ocasiones controvertidas del último medio siglo desde el Che Guevara hasta Gabriel Boric, pasando por el rey Juan Carlos I, Gabriel García Márquez, Augusto Pinochet o Muamar el Gadafi , así como otro tema esencial en la obra de Anderson: el impacto del hombre en la naturaleza. Crónicas en su mayoría inéditas en español y que son pequeñas obras de arte.
Considerado el heredero natural de Ryszard Kapuciski, los reportajes y perfiles de Jon Lee Anderson, además de mostrar una brillante dimensión literaria, son un fascinante reflejo del clima sociopolítico de nuestra época, pero también el valioso testimonio de un periodista comprometido con la verdad y dispuesto a participar en la historia.
Testigo de excepción de los acontecimientos cruciales de finales del siglo xx y principios del xxi, Jon Lee Anderson es el célebre reportero de The New Yorker cuyas crónicas fundamentales reunimos por primera vez, en dos volúmenes, en el sello Debate. Este primer tomo, dedicado a las guerras y los conflictos de Asia, Oriente Medio, África y Latinoamérica, así como al análisis de las esferas de la política y el poder, conforma una ambiciosa introducción tanto a los grandes temas geopolíticos que han marcado las últimas cinco décadas como una completísima muestra de la carrera periodística del autor.
Considerado el heredero natural de Ryszard Kapuciski, los reportajes de Jon Lee Anderson, además de mostrar una brillante dimensión literaria, son un fascinante reflejo del clima sociopolítico de nuestra época, pero también el valioso testimonio de un periodista comprometido con la verdad y dispuesto a participar en la historia.
Un anti-manual de autoayuda para cultivar las costumbres virtuosas en la época del narcisismo identitario
¿Te bastas y sobras? ¿Eres por ti y a nadie debes nada? ¿Te han convencido de tu carácter único y de tu falta de ataduras? Según el filósofo Jorge Freire, has de renunciar cuanto antes a tales disparates.
Hazte quien eres constituye una demolición de las consignas sobre las que, erradamente, sociedades como la nuestra construyen un modelo de vida buena. A partir de la máxima de Píndaro «hazte el que eres, como aprendido tienes», Freire nos anima a cultivar provechosamente las circunstancias que nos condicionan.
Afianzándose en la filosofía y sabiduría antiguas, el filósofo reniega de fantasmagorías como la del self-made man. ¿Quién es el único artífice de su ventura? Uno se las tiene que haber con su propia circunstancia, nunca contra ella.
Jorge Freire, el ensayista más perspicaz y afilado de su generación, pone en solfa uno de los mitos de nuestro tiempo, la dichosa «identidad». No importa lo que somos, sino lo que hacemos, pues al hacer cosas nos hacemos a nosotros. Por eso el identitarismo no es más que una variante del narcisismo: Peor que creer que no se tiene ombligo es pasar la vida mirándoselo.
¿Cómo convertirnos en aquello que deseamos parecer? Mediante el ejercicio de las buenas costumbres. Se equivocan, a su juicio, quienes toman la nobleza del hábito por la vileza mecánica de la repetición. La costumbre, cuando es buena, nos empuja a la virtud.
En 1933, un matrimonio escoces dice ver a una enorme criatura emergiendo en la superficie del Lago Ness, y la noticia del avistamiento se convierte en fenómeno mediático y un imbatible reclamo turístico. Casi cien años despues, Laura Fernández navega por las verdosas aguas del lago tras las huellas de Nessie o lo que queda de una leyenda que se ha ido cerrando sobre sí misma. Entre plesiosaurios,cazadores de monstruos, reporteros, fake news y un par de delfines soldado, el relato del viaje de la escritora a las Tierras Altas es la crónica y personal reescritura de esta historia popular, pero tambien, una reflexión al puro estilo Fernández acerca del acto de imaginar, creer y crear realidad, de la delgada línea entre la ficción y lo real, y de lo monstruoso y lo esquivo como llaves que abren las compuertas hacia los muchos mundos que componen un mundo, nos recuerda Nessie, misteriosamente fantástico.
A los enemigos en el campo hay que hacerles la guerra sin cuartel hasta lograr su total exterminio, y como la actuación de ellos es facilitada por sus cómplices, encubridores y confidentes, con ellos hay que seguir idéntico sistema.' Son palabras de Eliseo Álvarez-Arenas, director general de la Guardia Civil en 1941. La guerra civil española, tradicionalmente delimitada entre los años 1936 y 1939, tuvo otro rostro: el de la guerra irregular, un enfrentamiento de características muy diferentes que además se prolongó hasta 1952. En este libro, Arnau Fernández Pasalodos se adentra en ella y en las dinámicas que determinaron el funcionamiento de la Benemérita durante el primer franquismo. Lo que se desprende es un retrato poliédrico de la brutalidad y la represión que se ejercieron, a todos los niveles, hacia los partisanos, sus colaboradores, las familias de ambos e incluso los civiles ajenos al conflicto. Pero al mismo tiempo este libro destaca otro aspecto que la historiografía ha dejado de lado: la auténtica realidad del guardia civil en la lucha antiguerrillera.