Estos ensayos son testimonio de la labor pastoral de Illich, que afronta problemas eminentemente prácticos a la luz de unos pocos conceptos genuinamente teológicos: la oración, la pobreza de espíritu y el Reino. Como señala Giorgio Agamben en su prólogo, estamos ante «un pensamiento del Reino, de la especial presencia de este entre nosotros, ya cumplida y, sin embargo, todavía no».En el núcleo de la obra de Illich está la oposición a la naturaleza imperialista de las actividades misioneras auspiciadas por el Estado y la Iglesia. Su honda comprensión de la historia de esta última, especialmente en el siglo XIII, aportó a su crítica de la Iglesia y otras instituciones del siglo XX la perspectiva del historiador.
Uno de los temas fundamentales de la España del siglo XX.
La Iglesia católica española, que había vivido la llegada de la República como una auténtica desgracia, se apresuró a apoyar la sublevación militar de julio de 1936. No lo dudó. Estaba donde tenía que estar, frente a la anarquía, el socialismo y la República laica. Y todos sus representantes, excepto unos pocos que no compartían ese ardor guerrero, ofrecieron sus manos y su bendición a la política de exterminio inaugurada por los militares rebeldes.
Tras casi tres años de guerra, el «plebiscito armado» que decían los obispos acabó el 1 de abril de 1939 con la victoria incondicional del Ejército de Franco. La Iglesia y el «enviado de Dios hecho Caudillo» caminaron asidos de la mano durante casi cuatro décadas.
Esa complicidad, sus causas y consecuencias, es lo que se narra y analiza en este libro, riguroso, fiel con las fuentes, anotado ahora por primera vez, que sumerge al lector en uno de los temas fundamentales de la España del siglo XX.
Una idea recorre la historia de Rusia y atraviesa los siglos para llegar hasta nosotros, desde Dostoievski hasta Putin: la idea de la excepcionalidad rusa, de un imperio que no es ni Occidente ni Oriente y que, por tanto, puede conectar ambos mundos en nombre de su peculiar fuerza moral y espiritual. A través de un ágil recorrido histórico, Bengt Jangfeldt muestra cómo, formulada hace unos dos siglos, en tiempos de Nicolás I, la idea de que Rusia constituye por sí misma una civilización autónoma ha ido reapareciendo «con tal fuerza que, con el apodo de patriotismo, ha llegado a remplazar al comunismo como ideología de Estado». Jangfeldt ofrece aquí un análisis indispensable para comprender verdaderamente lo que está en juego en la «tierra fronteriza» llamada Ucrania.
En el Primer Coloquio Internacional de Primavera «La humanidad amenazada: ¿Quién se hace cargo del futuro?», 38 especialistas de la talla de Noam Chomsky, Rigoberta Menchú o Tawakkol Karman, procedentes de 11 países, se reunieron para analizar y proyectar el futuro de la humanidad. Las discusiones abordaron temas cruciales en lo que acabó siendo una profunda indagación en la responsabilidad de la humanidad en la construcción y cuidado del futuro. El libro La humanidad amenazada reúne estas reflexiones.
Los textos resultantes recorren todos los temas abordados: cómo pensar el futuro, los desafíos de la crisis climática, los retos que plantea la desigualdad en todo el mundo, y en el interior de las regiones y países, así como las posibilidades que tienen las democracias de asumir este contexto y fortalecerse.
En una era donde la política y la democracia son cuestionadas y la confianza ciudadana decae, los gobiernos enfrentan una creciente inestabilidad y una pérdida de poder real. Mientras la democracia enfrenta un escrutinio mundial, los grandes problemas que azotan a la humanidad, ya sean económicos, medioambientales o de salud, tienen sus raíces y soluciones en el ámbito político. Ahora bien, ¿quién tomará las riendas del futuro? La obra destaca la necesidad de reflexionar sobre nuestra relación con la modernidad, con la naturaleza, y sobre cómo hemos erosionado valores fundamentales, como la solidaridad y los derechos que alguna vez promovieron la convivencia. Este libro da cuenta de la complejidad de los desafíos actuales y de la urgencia de pensar cómo construir el futuro que queremos.
La violencia de género es estructural, sus raíces están extendidas por todo el mundo, desde una concepción del poder del varón patriarcal. Es instrumental, busca imponer, dominar. Nace de una equivoca educación a la niña para el tú, para el otro; y por contra al niño para sí mismo. El diagnóstico es certero, ahora hay que prevenir e intervenir con medidas claras, factibles, especificas y verificables. Estas son las que encontrará el lector.
Cómo los mongoles occidentales dieron forma a la primera globalización
Los mongoles son célebres sobre todo por una cosa: la conquista. Pero, en realidad, sus logros fueron mucho más allá de la guerra. Durante tres siglos, la Horda de Oro, la porción occidental del Imperio mongol que surgió tras la muerte de Gengis Kan, tuvo tanta influencia en el mundo como en otros tiempos la tuvo Roma, y dejó tras de sí un profundo legado en Europa, Rusia, Asia Central y Oriente Próximo, perceptible incluso hoy.
Marie Favereau nos sumerge en la épica historia de la Horda, que vertebró el intercambio de gentes e ideas a través de su extensísimo territorio. Su singular régimen político, con el poder repartido entre el kan y la nobleza, recompensaba a los administradores y diplomáticos hábiles y fomentó una economía próspera, organizada e innovadora que impulsó el auge comercial euroasiático de los siglos xiii y xiv. Desde su capital en Sarái, en el curso inferior del Volga, la Horda proporcionó un modelo de gobierno para Rusia, influyó en las costumbres y la estructura estatal de todas las culturas islámicas, difundió sofisticadas teorías científicas y practicó la tolerancia religiosa.
La Horda es la primera historia completa de uno de los imperios más influyentes de la historia, que, para muchos, sigue siendo un gran desconocido.
Finalista del Premio Cundill de Historia
Mejor Libro del Año para el Financial Times
Mejor Libro del Año para el Spectator
Mejor Libro del Año para Five Books