Consejos milenarios basados en la experiencia y el sentido común para enfrentarnos a los dilemas morales de hoy.
Reconocido universalmente como uno de los autores más importantes de la historia romana, Cicerón era también un brillante orador que quiso ofrecer a sus contemporáneos una guía de conducta para los tiempos difíciles y cambiantes del mundo en el que vivían. Su objetivo era aplicar, con sentido común y pragmatismo, las lecciones aprendidas en la filosofía a la práctica cotidiana.
«Ética para Amador nunca fue un recetario de soluciones ―hay que hacer esto, no hay que hacer aquello― sino una invitación. ¿A qué? A reflexionar. ¿Sobre qué? Sobre la orientación que podemos dar a nuestra vida. Porque la ética consiste en intentar vivir a propósito, de un modo deliberado y consciente.»
Siguiendo la estructura de una larga carta dirigida a un adolescente, el autor analiza algunas de las cuestiones éticas más esenciales para la sociedad actual: el correcto ejercicio de la libertad, la aceptación de la responsabilidad, la necesidad de la convivencia para poder vivir plenamente, la ineludible relación entre ética y política, el saludable deseo de disfrutar de los placeres y la obligada reflexión acerca de temas como la conservación del planeta o la realidad de la inmigración.
Mediante un lenguaje accesible y cercano, Savater logra que seamos conscientes de la relevancia que tienen en nuestra vida las consecuencias derivadas de nuestras decisiones diarias.
La inteligencia artificial ha nacido cargada de promesas y de amenazas, suscitando a la vez entusiasmos y recelos. Tanto los entusiastas como los temerosos reclaman dotarla de ética para defender y empoderar a los seres humanos y a la naturaleza; algunos incluso aseguran que podremos acabar con las enfermedades, la muerte y crear una especie superior que inaugure un mundo de paz y felicidad.
Ante esta visión tan optimista, ¿hablamos de «ética» o de «ideoogía»? ¿No se está dando por ciencia lo que no lo es para atraer suculentas inversiones, o incluso ganar en la competencia por el poder mundial? Y todo ello mientras en el espacio público triunfa la razón estratégica y se produce el eclipse de la razón comunicativa. Es ésta una pésima noticia si queremos fortalecer la democracia, que está en peligro en el contexto mundial. Y, por supuesto, en España, Europa y América Latina.