Durante los primeros meses de la Guerra Civil, cuando los ánimos estaban más caldeados que nunca entre la juventud revolucionaria, Tomás Martínez Negro, padre de familia y sacristán, fue asesinado a sangre fría a manos de cinco de sus vecinos en Mejorada del Campo. En los documentos pertenecientes a un juicio sumarísimo de las tropas franquistas se atestiguaba la condena de cuatro de sus verdugos, pero el quinto figuraba como huido: era Eladio Pampliega.
En este emotivo testimonio, el periodista Antonio Pampliega emprende un viaje por su propia historia familiar para descubrir la verdad sobre el asesinato de Tomás Martínez Negro. Un relato conmovedor que narra la historia de muchos de los asesinados de la Guerra Civil y que aspira a descubrir la verdad por incómoda que sea.
El padre José Antonio Fortea ofrece una exploración exhaustiva y minuciosa del concepto teológico del purgatorio, abordando su naturaleza, historia, geografía y las implicaciones espirituales para las almas que lo transitan. A lo largo de cuatro partes profundamente desarrolladas, se examinan diversos aspectos del purgatorio, brindando una visión completa y esclarecedora de esta doctrina cristiana.
Esta obra traza una historia del purgatorio, mostrando la evolución del concepto desde sus orígenes antes de la redención hasta su formulación en la teología cristiana. Examina con detalle el papel del libre albedrío en el purgatorio, la mejora accidental del grado de gloria y el descenso de Cristo a las regiones inferiores.
Uno de los capítulos más destacados es el dedicado a la «geografía del purgatorio», que seguramente captará la atención del lector. Se aborda en profundidad el sufrimiento de esas almas y su relación con la teología de la resurrección.
Finalmente, el padre Fortea cierra el texto con el apartado «últimas consideraciones sobre el purgatorio», donde ofrece reflexiones finales sobre las fases temporales de la expiación y la forma en que podemos imaginar a las almas que transitan por este proceso de purificación.
A inicios del siglo XX, en la apacible y neutral Suiza, convivieron dos grupos revolucionarios: los primeros -bajo la férula de Lenin- se proponían transformar la sociedad, la economía y la política; los segundos -agrupados en el dadaísmo- se preparaban para alterar las mentes, las costumbres, los valores y la forma de vivir de las personas. ¿Cuáles fueron los desenlaces de esas revoluciones? La socialista se derrumbó en los años ochenta tras la caída del Muro de Berlín y el colapso de la Unión Soviética. La segunda, la de las vanguardias, se enfrentó a un destino paradójico: a pesar de que cada una de las batallas utópicas condujo a la derrota, sus acciones lograron imponerse y ganar adeptos.
Carlos Granés ofrece al lector el recuento de las corrientes vanguardistas (desde la irrupción de Marinetti y el futurismo hasta los «jóvenes indignados» de España) y sus protagonistas, y se adentra en los distintos espacios donde se han hecho presentes: las artes plásticas -con Duchamp a la cabeza-, la literatura -desde el dadá hasta los beats y obras más recientes-, las propuestas educativas -como Black Mountain College-, la música experimental y «popular» -como ocurre con los trabajos de John Cage y de los Sex Pistols- e, incluso, en algunos movimientos sociales como el hippismo y análisis sociológicos como el situacionismo.
La revolución y la invitación a vivir la vida como si fuera una eterna fiesta, una soireé turbulenta y excitante, son los temas que explora el autor de El puño invisible, además del impacto de las vanguardias en sociedades cada vez más ávidas de experiencias fuertes, espectáculos emocionantes, aventuras transgresoras y actitudes rebeldes.