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TEO-RACIONALISMO

La acuñación moderna de la filosofía no puede separarse de la crítica del prejuicio, de la sospecha de los hábitos y convenciones que rigen nuestros pensamientos y acciones. Pese a ello, la historia de la filosofía no siempre escapa al influjo de una mezcla de prejuicios, hábitos y convenciones que ofrece, como patrimonio no contestado, una cierta imagen de sus autores, temas y conceptos. Tal es el caso de la supuesta ruptura que realiza Cartesio, con su propuesta teórica, de los vínculos que antaño unían el saber filosófico con el saber teológico. Pedro Lomba muestra en este libro lo endeble de esta tesis o, en otras palabras, que la clave de bóveda de la filosofía cartesiana, en pugna con un escepticismo revestido con nuevos hábitos, tiene un nombre antiguo, pero irremplazable: Dios. La obra de Lomba ejerce así el noble oficio de la filosofía ilustrada: desautoriza nuestra comprensión prejuiciosa de la tradición. La crítica del programa cartesiano tiene un alcance inesperado: muestra la facilidad con que la filosofía se confunde con la teología política.
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TEMPERAMENTOS FILOSOFICOS

Peter Sloterdijk retrata algunos temperamentos filosóficos desde la Antigüedad hasta el siglo XX y abre un nuevo acceso a los grandes maestros de la filosofía. «El título de la presente colección alude a la conocida sentencia de Fichte de que la filosofía que uno elige depende del tipo de persona que se es. Con ello quería decir que las almas serviles se deciden por un sistema naturalista que justifica su servilismo, mientras que las personas de mentalidad orgullosa se aferran a un sistema de libertad. Esta observación sigue siendo ahora tan verdadera como siempre. Espero haber mostrado con los breves estudios aquí reunidos que la escala de los temperamentos filosóficos va mucho más allá de la oposición entre tipos cobardes y orgullosos. Es tan extensa como el alma iluminada por el logos, cuyos límites, afirmaba Heráclito, resultan imposibles de alcanzar, por mucho que se la recorra.»
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