En el 2018, tuve el gran privilegio de sentir por primera vez la presencia de Dios y escuchar su voz. Fue tan maravillosa aquella incomparable experiencia que inmediatamente reconocí que jamas sentiría algo igual en mi vida.
Una de las tantas cosas que empezaron a cambiar, y que empece a sentir a partir de ese momento, fue un ferviente deseo por describir y compartir aquella mágica experiencia con todo el mundo, para que, al igual que yo, descubrieran lo tan sencillo, real y cercano que tenemos a Dios.
Si pasea por cualquier ciudad occidental hoy día, no tardará mucho en ver a un perro. Se espera que estos animales domesticados puedan moverse fácilmente por aceras, calles y otros elementos fundamentales de nuestro entorno urbano. Pero, ¿y si nuestras ciudades se hubieran modelado en respuesta a nuestra convivencia con los perros más de lo que nos imaginamos? Esta obra audaz ofrece una convincente demostración histórica de que las relaciones humano-caninas fueron un factor crucial en la formación de la vida urbana moderna y que las reacciones humanas hacia los perros han conformado y remodelado significativamente las ciudades occidentales contemporáneas hasta puntos insospechados Dogópolis descubre una sorprendente fuente de innovación urbana: las relaciones entre los humanos y los perros. La inmemorial relación entre los cánidos y los humanos ha dado lugar a un modelo occidental de relaciones entre ambos en la que se definía cómo los perros urbanos debían convivir con los humanos de una manera civilizada, segura y saludable. Así, los perros y los humanos se mezclaron en estas urbes que habitaban y que se expandían y desarrollaban rápidamente. Los perros acabaron integrándose en la vida de la ciudad de acuerdo con los valores emocionales de la clase media, centrados en el rechazo a la suciedad, el miedo al vagabundeo, el temor a la criminalidad y el cultivo de sentimientos humanitarios. Extraviados, mordiendo, sufriendo, pensando, defecando, los perros de París, Londres y Nueva York fueron actores centrales en la creación de la experiencia urbana moderna. Dogópolis es su historia, compartida entre animales y humanos de clase media cuyas emociones ambivalentes cobran vida en este maravillosos libro. Peter Sahlins. Un libro bellamente presentado con una voz histórica evocadora, con gran confianza y estilo. También es muy divertido de leer. Pearson ofrece un tesoro de detalles sobre las vidas compartidas de humanos y perros. Nel Pemberton. Ayuda a explicar por qué tratamos a los perros de la forma en que lo hacemos, y cómo los habitantes de las ciudades, en particular, han llegado a definirse a sí mismos en relación con los no humanos.
Wyatt Earp y Bat Masterson aparecen en una gran cantidad de libros y películas. La mayoría de los libros son básicamente ficción, incluidos aquellos que no se publicaron como tales. Contienen exageraciones, adornos, rumores y falsedades puras y duras. Lo mismo sucede con los intentos por llevarlo a la pantalla que se inician en 1932, cuando Walter Huston interpreta un papel basado en Wyatt Earp en la película“Law and Order”. El reto para un escritor hoy en día es filtrar todo lo que se ha publicado sobre ellos hasta el momento, determinar las fuentes más fiables y, posteriormente, componer un relato de cómo sus historias se cruzaron en los años setenta del siglo XIX en Dodge City, ciudad en la que se hicieron amigos para toda la vida y en la que coincidieron con todo ese grupo de inimitables personajes con los que comparten buena parte de sus andanzas.