Te quiero, eres importante para mí, cuento contigo: amistad, afecto, aprecio, atención, cuidado, son deseos imprescindibles que nos unen y por los que el corazón siente una sed innata. El ser humano necesita amar y ser amado. De todos es sabido que compartir la bondad reduce las penas y contagia la alegría. El mandamiento del amor que nos dejó Jesús nos pide que amemos a los demás y a nosotros mismos de un modo auténtico porque solo así nuestras vidas serán plenas,
El pontífice nos propone en estas páginas quince pasos concretos para alcanzar la felicidad, pero no se trata de la que nos ofrece el mundo, sino de aquella permanente y eterna que viene de Dios. «El camino de Jesús siempre conduce a la felicidad. Siempre». Como él mismo explica: «Hemos sido creados para una felicidad más grande», y a través de sus palabras nos anima a salir de nuestra zona de confort, de miedo, de tristeza, para soñar en grande, para vivir plenamente nuestra vida aprendiendo a levantarnos tras los fracasos y a caminar de la mano de los demás: «En el arte de caminar lo que importa no es no caer, sino saber levantarse».
«Te escribo desde el campo de trabajo de Birkenau, donde me encuentro ahora. Estoy sano, trabajo y espero noticias tuyas».
Esta es una carta que uno de los presos judíos escribió para tranquilizar a sus familiares y ocultar la horrible realidad de los campos de concentración. Esta fachada es parte de la Brief-Aktion, «Operación Cartas», un intercambio epistolar entre los presos de Auschwitz y sus allegados que buscaba encubrir las atrocidades que vivían día a día.
Karen Taieb hace una recopilación detallada de toda la correspondencia que los deportados escribieron entre 1942 y 1944. Cartas llenas de mentiras y lugares comunes por parte de los autores para no revelar todo lo que había detrás.
UNA ESTRATEGIA OSCURA CON INFORMACIÓN FALSA QUE DEJA ENTREVER EL LADO MÁS CRUEL Y PROPAGANDÍSTICO DEL NAZISMO.