Desde la muerte de Napoleón Bonaparte en 1821 se han escrito innumerables libros sobre la vida. Todos los editados a partir de 1857 se han basado en la correspondencia que publicó su sobrino Napoleón III, distorsionada con fines políticos. Sin embargo desde 2004, la Fondation Napoleón de París ha sacado a la luz todas y cada una de las más de 33.000 cartas que firmó el propio Napoleón. La culminación de este ingente proyecto exige una reevaluación completa de la visión de este gran personaje, y esta es la primera tarea que Roberts realiza a fondo en este libro. El autor, premiado historiador inglés, no se ha detenido en esta complicada reconstrucción, sino que se ha involucrado vitalmente en esta biografía. Descubrió nuevos documentos cruciales, repitió siglos después el viaje en barco de Napoleón a Santa Helena e inspeccionó cincuenta y res escenarios bélicos en los que combatió Napoleón. El resultado de esta titánica tarea es una obra maestra sobre este controvertido personaje. La biografía definitiva de un hombre que fue capaz de modificar la historia.
Paul Watzlawick es una de las figuras clave de la psicología del siglo XX. De origen austriaco, se asentó en 1960 en Palo Alto, California, donde a través de sus investigaciones en el Mental Research Institute desarrolló la teoría de la comunicación que lo hizo famoso. Para explicarla, estableció cinco axiomas, entre los que incluyó el que da título a este libro: no es posible no comunicar. Se trata de una recopilación de textos, extraídos de sus obras principales, en los que el autor abordó a fondo la comunicación.
El constructivismo radical de Watzlawick niega la existencia de una verdad absoluta. Cuando alguien ha creído encontrar esa verdad, ha terminado cometiendo los mayores crímenes contra la humanidad. Al mismo tiempo, nos alerta sobre el impacto de los medios de comunicación en el comportamiento humano: «Han llegado al punto de lavarnos el cerebro como ningún gobierno totalitario consiguió jamás».
Según el autor no encontramos la realidad, sino que la creamos. Nuestra percepción de la misma es pura construcción subjetiva, y, por tanto, modificable. Watzlawick nos ofrece métodos para analizar situaciones confusas, suavizar conflictos y aclarar diferencias de opinión. No podemos esperar fórmulas y recetas definitvas, puesto que la infinita diversidad de la vida nos obliga a reaccionar de un modo diferentes y nuevo en cada ocasión. Sin embargo, podemos entender en qué consisten los problemas. La realidad es el resultado de la comunicación.