Una de las ensayistas más brillantes y radicales de nuestro tiempo aborda los grandes retos y dilemas del presente a través de una colección de artículos, perfiles y conversaciones. Aparecen en estos textos temas como el feminismo, la cultura queer, los conflictos raciales, las transformaciones sociales pendientes, la violencia, el cambio climático, las sexualidades alternativas, la transgresión y la perversidad.
En los ensayos Maggie Nelson aborda la obra de nombres punteros del ámbito intelectual, literario y artístico en Estados Unidos y otros países. Así, nos encontramos con perfiles de figuras que van de Judith Butler y Eve Sedgwick, dos de las fundadoras de la teoría queer, a Prince; de Natalia Ginzburg y Hervé Guibert a la artista británica Sarah Lucas o la norteamericana Carolee Schneemann; del escritor Ben Lerner al artista Nayland Blake y su exposición No hay agujeros erróneos. También hay luminosos análisis sobre obras de cine de vanguardia como The Deadman, un provocador mediometraje basado en un texto de Bataille, o los experimentos de Matthew Barney y de la animadora de origen iraní Tala Madani.
Entre las conversaciones destacan las que mantiene con Björk, con la estudiosa del feminismo Jacqueline Rose y con la poeta lesbiana Eileen Myles, que fue muy importante en su formación, al igual que la cantante Lhasa de Sela, fallecida demasiado pronto, y a la que dedica un sentido homenaje.
La historia global de occidente más allá de Grecia y Roma tejida por milenios de intercambios culturales
Tradicionalmente se ha contado una historia de Occidente basada en las ideas y los valores clásicos, que se perdieron durante la Edad Media pero fueron redescubiertos en el Renacimiento. Pero, ¿y si eso no fuera cierto?
Tras tres décadas de docencia e investigación, Josephine Quinn sostiene que la verdadera historia de Occidente va mucho más allá de Grecia y Roma. Gran parte de nuestra historia compartida se ha perdido, silenciada por las ideas victorianas que organizaron el mundo en civilizaciones separadas y, a menudo, diametralmente opuestas. Por este motivo, Quinn se propone contarnos una historia diferente: una que no comienza en el Mediterráneo grecorromano y luego resurge en la Italia del Renacimiento, sino que rastrea las relaciones que construyeron lo que ahora llamamos Occidente desde la Edad de Bronce hasta la Era de la Exploración, cómo las sociedades se encontraron, se entrelazaron y, a veces, se separaron.
Con el mundo al borde del caos, ¿podemos predecir qué países sufrirán una guerra civil? Basándose en investigaciones y lecciones de más de 20 países, Walter identifica factores clave como el retroceso democrático, el faccionalismo o la política del resentimiento. Hoy, una guerra civil no será como la de Estados Unidos en el siglo XIX, la de Rusia en los años veinte o la de España en los años treinta. Comenzará con actos de violencia y terror esporádicos, amplificados por redes sociales. Saber cómo afrontar este peligro es crucial antes de que sea demasiado tarde.