En Los orígenes del totalitarismo Hannah Arendt desentraña las corrientes subterráneas en la historia europea que prepararon el advenimiento del fenómeno totalitario y caracteriza las instituciones, la ideología y la práctica de los regímenes estalinista y hitleriano. La primera parte —Antisemitismo— está dedicada al ascenso y expansión a lo largo del siglo XIX de una ideología que terminaría por convertirse en catalizador del movimiento nazi, mientras que la segunda —Imperialismo— analiza la génesis y los rasgos del imperialismo europeo desde finales del siglo XIX hasta la Gran Guerra de 1914. La tercera parte —Totalitarismo— está dedicada al análisis de los totalitarismos nazi y soviético no como "una exacerbación de los regímenes dictatoriales anteriores", sino en términos de su "radical novedad histórica", tal y como explica Salvador Giner en su prólogo a la presente edición en un volumen de este clásico de la filosofía moral política.
No es fácil identificar a un perverso narcisista en la vida real, cuando está cerca y se trata del padre, la pareja o el superior jerárquico. E incluso en caso de identificarlo, contrarrestarlo y deshacerse de él o ayudarlo es siempre una ardua tarea.En este libro, superéxito de ventas en francés, Jean-Charles Bouchoux describe la personalidad perversa narcisista a través de su funcionamiento cotidiano: la comunicación paradójica, la negación de la realidad, la culpabilización del otro, la creación de un vínculo de dependencia, y un largo etcétera. Apoyándose en casos reales y concretos, Bouchoux analiza los orígenes de la perversión, que se remontan a la infancia, y ofrece pistas seguras para que las víctimas logren contrarrestar las tentativas de control y manipulación de sus perversos.
El primer Corán y el primer Talmud; los primeros textos en árabe o hebreo; las primeras partituras, el primer volumen ilustrado de arquitectura y los primeros cuentos obscenos; los primeros tratados médicos, culinarios o militares; los relatos que anunciaron la existencia de América y los mapas que mostraron su aún vacilante geografía; los primeros libros de bolsillo y los primeros best sellers... La formidable avalancha de novedades que salió de las imprentas venecianas durante la primera mitad del siglo XVI llevó el espíritu del Renacimiento a todos los rincones de Europa y derribó los últimos muros del orden medieval. Armada de papel, tinta y comercio, la Serenísima República desató la revolución del libro. Sus artífices fueron muchos, pero entre ellos sobresale Aldo Manuzio, el genio que creó la edición moderna e ideó la lectura tal como ahora la conocemos.