Un joven pianista de Chicago se alista a las Brigadas Internacionales y viaja a la España de la Guerra Civil en lucha contra el fascismo, donde perderá el brazo derecho. De regreso a los Estados Unidos, el suyo será un relato de superación que lo convertirá en una leyenda de la bohemia artística de Chicago, en un storyteller prodigioso y en un pionero de la contracultura, que nos contará, como si de un libro de caballerías se tratase, la historia norteamericana de la segunda mitad del siglo XX.
«Fue un superviviente que se aferró a la vida. Una lección ambulante de resistencia y de superación sonriente. Un perdedor entre perdedores al que nada termino´ de salir bien, pero del que todos se encariñaban. Un idealista a quien la vida maltrato´ con saña, obligado a descubrir demasiado pronto que la vida «iba en serio» y que, pese a ello, se obstino´ en vivirla hasta no poder más. Sin resentimiento. Mentor espiritual y gurú salvador para muchos, aunque él no supiera redimirse, como los buenos mesías. Un hombre esencialmente libre y de una cierta candidez. Un buen tipo. Un amor. Un idealista iluso. Un maestro of the streets. El pianista de un solo brazo. Aquel pecador tan agradable. El rey de los callejones».
Un revelador manifiesto que nos ayudará a desarrollar una comprensión propia del siglo XXI acerca de la evolución y la variación humanas y que, además, nos armará contra el racismo científico
La raza es real porque la percibimos; el racismo es real porque lo practicamos. Cada vez se recurre más a la ciencia para reforzar las ideologías racistas y cada vez se emplea más en el discurso público sobre medidas políticas, migración, educación, deporte e inteligencia. Pero quienes se muestran abiertamente racistas no son los únicos que difunden estereotipos y mitos sobre la raza: también proceden de personas bienintencionadas cuyas experiencias y bagaje cultural las dirigen hacia posiciones que carecen del respaldo del estudio moderno de la genética humana. Incluso algunos científicos se sienten incómodos cuando se trata de expresar opiniones surgidas de sus investigaciones en relación con la raza. Sin embargo, si las entendemos correctamente, la ciencia y la historia pueden convertirse en poderosas aliadas contra el racismo al mostrar la imagen más clara de cómo son realmente las personas, en lugar de cómo son según nuestros juicios.
El auge de las redes sociales y la presencia constante en línea está cambiando la naturaleza del compromiso cívico y la participación política en los sectores más jóvenes de la población. Los principales desafíos a los que, hoy en día, se enfrentan las sociedades -desde la desigualdad y el racismo sistémico hasta el cambio climático-, no pueden resolverse con el conjunto de herramientas de antaño. Cómo resolver problemas públicos de Beth Simone Noveck nos enseña cómo debemos aprovechar la tecnología digital, los datos y el conocimiento colectivo de nuestras comunidades para diseñar soluciones a los problemas contemporáneos. A menudo se produce una brecha entre la idea y la implementación, pero «tenemos en nuestras manos las herramientas necesarias para resolver los problemas más graves de nuestra democracia», señala Noveck. Después de años de estudio e investigación, asesoramiento a líderes internacionales, entrevistas y encuestas de miles de solucionadores de problemas públicos, Beth Simone Noveck nos proporciona una magnífica guía práctica para servidores públicos, líderes comunitarios, estudiantes y activistas con el fin de poder abordar con mayor eficacia y equidad los problemas de nuestro atribulado mundo del siglo XXI.